El piloto mundialista de Granollers se impone con el Yamaha Factory Racing a la mítica prueba de resistencia y desbanca a la marca Honda de la primera posición en su feudo. La carrera nos deja imágenes como la grave caída del dos veces campeón del mundo Casey Stoner, que se ha roto el omóplato y la tibia.


 

El piloto de Granollers Pol Espargaró se ha convertido hoy en el segundo piloto español al ganar la mítica prueba de las 8 horas de Suzuka, después de que Carlos Checa lo consiguiera en 2008. Yamaha vuelve a ganar en el trazado japonés, feudo de Honda, 19 años después de haberlo hecho por ultima vez.

Dentro del campeonato del mundo de motociclismo de resistencia, cualquiera de las cuatro pruebas que se disputan son un reto máximo para los participantes. Le Mans, Suzuka, Oschersleben y el Bol d’Or en Paul Ricard configuran un calendario ideal para poder demostrar la resistencia de pilotos y máquinas, en una disciplina sólo apta por valientes.
Y el piloto mundialista Pol Espargaró lo es. El pequeño de los Espargaró tomaba parte de la edición 2015, en una apuesta personal de la marca nipona Yamaha para volver a conquistar una carrera que hacía 19 años se le resistía, formando equipo con el probador oficial de la marca de los diapasones Katsuyuki Nakasuga y su compañero en el Monster Yamaha Tech3 de MotoGP, Bradley Smith.

Un año más, Honda, marca propietaria del circuito, partía con varios equipos como principal favorita.

Yamaha ya avisaba de su competitividad viernes a los entrenamientos calificatorios, cuando Espargaró (2:06.000) destrozaba el registro del circuito con la Yamaha YZF-R1, bajando de las 200 centésimas.

«Me siento muy feliz, porque era un reto para mí y no me esperaba este resultado. Hicimos una sola prueba con Bradley y Nakasuga en la pretemporada, en seco y no había rodado mucho en esta pista” declaró el catalán después de su fantástica vuelta que los otorgaba la pole position.

Anteriormente, Polyccio daba el susto de la jornada después de un grave accidente en Hairpin, la horquilla del trazado japonés, cuando tratando de esquivar un piloto más lento volaba por los aires y destrozaba la Yamaha. “Tenía un piloto delante y estaba muy lejos, pensaba pasarlo a la frenada pero, de golpe, se ha levantado y ha frenado en medio. El problema es que la curva es estrechada y con sólo una trazada. Me he abierto un metro, lo suficiente para tocar la arena” explicó el piloto. “Y no quedaba más que tirarme o chocar contra el muro. Y me he tirado. Por suerte estoy bien, pero la moto es la destrucción más grande que he hecho en mi vida” añadió.

Segundo a la calificación era el Team Green con Kawasaki (2:06.287) y tercero el MuSASHi RT HARC-PRO con Honda (2:06.335) con el bicampeón del mundo de MotoGP Casey Stoner, el piloto de Superbikes Michael Van der Mark y Takumi Takahashi, piloto del campeonato japonés.

Pero la carrera es otro mundo. En una prueba donde no basta con ser lo más rápido, el equipo Yamaha era consciente que debía de bajar un repostaje, su punto débil a los últimos años, puesto que Honda, con ocho, siempre ganaba tiempo. Pero el equipo de Hamamatsu anunciaba una mejora de rendimiento a su R1 para paliar tal desventaja.

A las 11:30 hora japonesa (4:30, hora española), se daba el pistoletazo de salida en Suzuka y era el equipo de los mundialistas del Tech3 quién dominaba la carrera después de la primera hora.

Ocho minutos después del primero octavo de la competición, se producía la escalofriante caída del australiano Stoner, en la séptima vuelta del segundo turno, donde se rompía el omóplato y la tibia de la pierna izquierda, después de volar varios metros. La causa era que el acelerador de su Honda CBR se enganchaba, tal y como explicaba el mismo piloto a su cuenta de Twitter.

En la segunda hora, los mundialistas de Yamaha perdían el liderato, cayendo a la tercera posición por detrás del TSR Honda de Dominique Aegerter (Moto2), Kyle Smith (Superbikes) y Josh Hook (JSB 1000) y del Yoshimura Suzuki de Alex Lowes (Superbikes).

Después de recorrer 73 vueltas recuperaban el liderato, seguidos de cerca por los de Suzuki, posición que no dejarían hasta la quinta hora de carrera, con un pulso sin pausa con los pilotos de la marca del ala dorada.

Esta sería la tónica hasta el termino de las 8 horas: El Yamaha Factory y el TSR Honda luchando por la victoria y separados sólo por un puñado de segundos. Los de Hamamatsu recuperaban el liderato después de la sexta hora que ya no lo dejarían escapar hasta cruzar la línea de meta después de 204 vueltas al trazado y un tiempo de 8:00’29.708.

El 44 declaraba al término que “Ha sido una carrera maravillosa y una demostración de que estas cursas sólo se ganan con un gran equipo y compañeros fantásticos. Me lo he pasado muy bien y tengo ganas de volver a repetir el año que viene, porque es muy diferente a los Grandes Premios”.

A una distancia de un minuto y 17 segundos acababa el TSR (8:01’47.119) y el podio lo cerraba el Team Kagayama (Kagayama/Haga/Kiyonari) con 203 vueltas. El Suzuki Endurance (202 vueltas) se quedaba a las puertas del podio en cuarta posición, acompañados del Yoshimura Suzuki en quinta y del GMT94 Yamaha, donde participaba el también catalán David Checa, en sexta posición.

El mallorquín Pedro Vallcaneras (Team Tras 135HP) acababa en 17a posición, mientras que Iván Silva (Monster Energy Yamaha – Yart) se retiraba a los primeros compases de carrera.