Sin duda, este GP de España ha sido el que más he disfrutado de esta temporada 2016. Y es que la carrera fue espectacular e histórica. El incidente de los dos Mercedes nos trajo la victoria de un Verstappen que se convierte en el ganador de un GP más joven de la historia.


Cuando el semáforo se apaga cuesta ver todo lo que ocurre en los primeros metros de carrera, pero esta carrera se llevó la palma. Rosberg adelantó a Hamilton nada más empezar, los dos Red Bull se peleaban, Raikkonen lo intentaba por fuera… ¿Y por detrás? ¡Quién Sabe! Pero el show llegó en la curva 4: Hamilton, en lo que yo creo que fue un intento desesperado, quiso adelantar a Rosberg por dentro y como no había espacio se metió por la yerba; total, que perdió el control y se llevó por delante a un Nico que no dejó ni un centímetro de margen. Ese incidente dejó fuera a los dos Mercedes y convirtió la carrera del GP de España en la más interesante del mundial. Así están las cosas, cuando los Mercedes no están, la carrera cobra sentido, ya que la victoria queda en el aire. Y esta vez, la victoria era una Final a 4: tanto los Ferrari como los Red Bull parecían tener opciones de llevársela. Los dos equipos hicieron lo mismo: la estrategia de 3 paradas para el primer piloto, Vettel y Ricciardo; la estrategia de 2 paradas para el segundo, Raikkonen y Verstappen. El caso es que nada salió como esperaban. La estrategia mala resultó ser la buena y viceversa, y fueron Raikkonen y Verstappen los que se disputaron la primera posición. El holandés no cometió errores y se impuso a un Raikkonen que, pese a estar muy cerca, nunca fue una amenaza para el joven Max. Chapeau para Max. Supo llevar la presión de estar en un equipo campeón siendo tan joven, y aguantó toda la polémica que había acompañado su ascenso.

El podio lo completó un Vettel que ya puede dar las gracias a la mala suerte de Ricciardo. El australiano volvió a pinchar cuando luchaba por el podio. Los Red Bull amenazan la segunda plaza del campeonato de constructores y es que parece que Ferrari, aun con la presencia del señor Marchionne, no acaba de tirar. El quinto fue Bottas, en una carrera donde estuvo en tierra de nadie, vamos, como su equipo. Los Williams no pueden con los de arriba y de momento, tampoco les molesta nadie por detrás. Sexto fue Carlos Sainz. El español hizo un buen trabajo y demostró que él también puede hacer grandes cosas. Claro que puestos a elegir un día sin mala suerte, va y escoge el mismo en el que su antiguo compañero se convierte en leyenda. Y claro, quieras que no, su actuación quedó un poco eclipsada. El séptimo fue Checo Pérez, seguido muy de cerca por Massa. Mientras que el mejicano sigue en progresión como su equipo, Massa remontó des de la 18ª posición para acabar por quinta vez en los puntos. Atención, porque él y su compañero son los únicos que han puntuado en todas las carreras. Cerraron el top 10 Button y Kvyat. El británico demostró que el McLaren puede puntuar regularmente, la mala suerte se la llevó su compañero Alonso, quien tuvo que retirarse por problemas mecánicos y no pudo saborear un buen resultado en casa, donde el show ya lo había servido antes en el Drivers Parade. Por su parte, el piloto ruso tuvo un buen final de carrera, donde se desdobló del Red Bull de Ricciardo y estuvo cerca de ganarle la posición a Button. Creo que hay que valorar el esfuerzo de Daniil, porque cuando te ascienden ganas motivación y crees que puedes con todo. Y eso es lo que pasó con Max. Pero seguir hacia delante después de que te bajen al junior team no debe ser nada fácil.

Esta ha sido mi visión del GP de casa. Estoy seguro que este mundial va ser mucho más emocionante que el de 2015. Ahora toca esperar a Mónaco para ver la continuación de esta historia. ¿Cómo será el regreso de los Mercedes? ¿Los Red Bull podrían volver a optar a la victoria? ¿Puede sorprender McLaren en el circuito urbano?