Sobre el papel, el GP de Canadá debía ser un duelo entre los dos aspirantes al título: Lewis Hamilton y Sebastian Vettel. Pero en la F1, de poco sirve la teoría cuando el semáforo se apaga y los 20 pilotos de la parrilla sueñan con la victoria.

Y eso es lo que pasó. En la salida, un Max Verstappen muy emocionado se colocó segundo después de pasar por fuera a Bottas y a Vettel tocando el alerón del alemán. ¿Consecuencias? Sebastian tuvo que entrar y su carrera pasó de optar a la victoria a salvar el culo ante la incontestable victoria de Hamilton en un circuito que es, sin lugar a dudas, su territorio Poco después, Verstappen tuvo que abandonar dejando a Bottas en una cómoda segunda posición. La retirada del holandés fue una lástima porque parecía que le plantaría cara al británico, lo que en ningún momento hizo Bottas. El finlandés nunca tuvo ritmo para seguir a su compañero. Y la segunda posición no fue por otra cosa que la retirada de Verstappen y los problemas de los dos Ferrari. ¿Será capaz Bottas de salir de esta espiral y ponerse a la altura de Hamilton?

Otro piloto que tuvo una posición más buena de lo que merecía fue Ricciardo. El australiano no tenía ritmo cuando iba detrás de Verstappen y de Bottas. Luego, como el finlandés, se vio beneficiado por la retirada de su compañero. Y en la parte final de la carrera, la «polémica» gestión de Force India evitó que su podio peligrara. Cuando dos compañeros de equipo están en igualdad dentro de una escudería es posible aplicar la estrategia de que primero lo pruebe uno y luego el otro. Ahora bien, Checo Pérez consideró que él es el jefe del equipo y no se planteó ni por un momento permitir a su joven compañero, Esteban Ocon, probar la ofensiva contra Ricciardo. La historia terminó como todos sabemos: los Force India lejos del podio y Vettel (quien venía desde muy atrás) cuarto.

El héroe local se metió por primera vez en los puntos esta temporada. Lo hizo con una carrera muy limpia y inteligente. Stroll siempre fue más rápido que los coches que se encontraba por delante, y sin cometer errores consiguió los dos puntos de la novena posición. Puede que esto demuestre que a Lance sólo le falta rodaje, y que tal vez este 2017 era un poco precipitado para él subir a la F1. De todos modos, lo que está hecho, hecho está. Ahora hay que ver si la progresión del canadiense seguirá a lo largo de la temporada.

En cuanto a los españoles, las retiradas fueron una injusticia en el caso de Alonso y un castigo en el caso de Sainz. El asturiano se volvió a quedar tirado después de hacer el máximo con un coche que en las rectas parecía de otra categoría. Sólo te puedes poner a reír de desesperación después de ver que a sólo 3 vueltas para el final y yendo décimo, el Honda vuelve a fallar por enésima vez. En cuanto al madrileño, él mismo se buscó su desgracia al no ver a Grosjean a su derecha.