Después de 2 asaltos fallidos al título y 2 años donde tanto el rendimiento del Ferrari como la confianza de Sebastian Vettel caían en picado, se ha terminado una relación contractual que, lejos de cumplir con los objetivos previamente fijados, finaliza con ambas partes más atrás que al inicio, en el año 2015. Para Sebastian Vettel, el movimiento se convierte en una reválida, que definirá sus últimos años en la Fórmula 1 y pueden reforzar o debilitar el legado del 4 veces Campeón del Mundo.

Tras el anuncio de la marcha de Ferrari, se especuló mucho sobre el futuro de Vettel, los volantes en la Fórmula 1 son escasos y los primeros movimientos ocuparon la mayoría de los asientos disponibles, con Fernando Alonso cerrando el asiento de Renault, que había quedado libre tras que Ricciardo marchara a McLaren cubrir el puesto de Sainz, el sustituto de Vettel a Ferrari. Red Bull no había tomado aún la decisión de prescindir de Albon y era arriesgado esperarlos sin tener garantías de que le darían el asiento. Entonces el alemán hizo aquella declaración tan típica y tópica de los grandes pilotos cuando se enfrentan a quedarse sin asiento en un equipo con aspiraciones al título «si no encuentro un equipo que me permita ser competitivo no seguiré». Más allá de ser un tópico, no deja de ser una decisión acertada, porque un mal final de carrera puede debilitar el legado de un piloto y Vettel ya ha visto como en los últimos años sus malas actuaciones han hecho que los críticos pusieran sus 4 títulos mundiales en cuestión.

Finalmente, Racing Point, que iniciaba un nuevo proyecto como Aston Martin Racing, contó con él. Un proyecto que en principio le da las condiciones idóneas, será el 1º piloto en un equipo que aspira a volver a sorprender y aparecer (si se dan las condiciones) en algún podio, con un monoplaza que hereda gran parte del Mercedes campeón del mundo. No deja de tener riesgos, el rendimiento del monoplaza puede ser peor a lo que se espera y llevar a Vettel a pasar la travesía por el desierto que tuvo que hacer Fernando Alonso con el fiasco de los años en McLaren. Esto sería un escenario nefasto por el de Heppenheim, ya que al igual que el asturiano, llega a su nuevo equipo con 33 años y una sola oportunidad para volver arriba de todo.

La clave del éxito está, además del rendimiento del monoplaza, en que Vettel recupere su mejor versión, que vuelva a ser feliz al cockpit. Pasar a un equipo con mucha menos presión que Ferrari ayudará a centrar la atención en la competición y le permitirá apartarse de los focos mediáticos. En la pista, después de estos años, todo el mundo sabe qué necesita el tetra-campeón para dar su mejor nivel en pista, que la parte frontal del coche sea estable. Hace 2 años, Ferrari apostó por un enfoque de velocidad pura, sacrificando estabilidad, esto terminó en un coche subvirador que fue hundiendo a Vettel vez que propiciaba el ascenso de Leclerc. Si Aston Martin consigue un coche que no sufra en la parte anterior, Vettel podrá ir saliendo del pozo. En este sentido, si miramos los Mercedes de los últimos años, la base de Aston Martin, han sido monoplazas que han priorizado estabilidad por encima de velocidad.

Vettel se enfrenta a unos años decisivos y es posible que este año sea clave en su posible regreso a la lucha por el título. Si este año es capaz de volver a competir al máximo (en qué posición es eso lo marcará en cierta medida el rendimiento del monoplaza), se le abrirán las puertas de los grandes equipos (especialmente ante la posible renovación de la alineación de Mercedes en el medio plazo) y quien sabe si el potencial económico de los Stroll le permitiría afrontar el cambio de reglamento de la temporada 2022 con perspectivas optimistas. En cambio, si este año no es capaz de sacar la cabeza, perderá el tren de un momento de cambio en la Fórmula 1 y luego volver a lo más alto sería prácticamente imposible.

Sin embargo, viendo la curiosa coincidencia de cómo se está desarrollando la carrera de los dos grandes rivales de la Fórmula 1 previa a la tiranía de Mercedes, Vettel hará bien de observar los pasos de Fernando Alonso en Renault para ver qué opciones se le pueden abrir en el futuro.