Sébastien Ogier no ha tenido piedad en este Rally de Alemania y ya ha ganado en todas las citas del calendario desde 2013, ya que esta prueba de casa era la única que se le resistía desde 2011. Jari-Matti Latvala ha terminado segundo y aplaza las celebraciones del francés hasta Australia. Andreas Mikkelsen mantuvo el podio delante de los Hyundai y completa el triplete de Volkswagen. 


 

23 segundos han separado finalmente Ogier de Latvala al término de esta prueba de asfalto en Alemania. El finlandés le ha recortado algunos segundos en esta jornada, pero Ogier se ha mostrado muy tranquilo hasta el final para llevarse puesta esta victoria que le hace más líder de un Mundial que puede sentenciar en la próxima cita en Australia, si queda delante del finlandés.

Latvala ha cerrado un buen Rally en el que no cometió muchos errores pero tampoco pudo llevar el ritmo de Ogier, que estuvo intratable en todas las especiales de esta prueba. Volkswagen, que aún no había podido ganar esta prueba de casa desde su triunfal paso por el WRC, este fin de semana lo ha hecho a lo grande al copar las tres posiciones de podio, y es que Andreas Mikkelsen se ha podido mantener tercero pese a no llevar el ritmo de sus compañeros.

Hyundai ha completado finalmente un gran Rally de Alemania. No ha sido tan triunfal como el de la edición pasada, donde lograron ese histórico doblete, pero si que han podido mantenerse delante de Citroën y M-Sport, sus dos máximos contrincantes este fin de semana. Además, en cuarto puesto y rozando el podio terminó Dani Sordo, con una gran actuación que le llevó a mantener esa posición por delante de Thierry Neuville, ganador en 2014 y quinto en la edición de este año.

En sexto lugar terminó el Ford Fiesta de Elfyn Evans, quien confirmó su plaza en esta mañana de domingo al marcar el único ‘scratch’ de un piloto no motorizado por Volkswagen. El británico remontó en la jornada de ayer superando a tres rivales hasta llegar a esta sexta posición, que le atribuye ocho buenos puntos para el campeonato.

Justo detrás finalizó Mads Ostberg, representando a Citroën en un fin de semana nefasto en el que prometían mucho y tras el abandono de Kris Meeke el viernes no pudieron demostrar su gran potencial en asfalto. Ostberg también tuvo que remontar en la jornada de ayer, terminando finalmente séptimo, sin poder llegar hoy a la posición de Evans. Meeke, finalmente al reincorporarse el sábado de nuevo al Rally, ha podido ascender hasta el 12º lugar.

Ott Tänak tras dos incidentes en la jornada de ayer se ha podido mantener octavo para sumar cuatro puntos en la general. El estoniano no pudo mantener a Evans y Ostberg al perder algunos minutos ayer, pero si que ha puesto a raya el Hyundai de Hayden Paddon, que con problemas mecánicos en su i20 WRC ha podido terminar noveno finalmente. Cerrando la zona de puntos se ha quedado Stéphane Lefebvre, que en un sorprendente debut ha sumado su primer punto en el WRC.

Fuera de los puntos terminó el cuarto Hyundai de Kevin Abbring y como decíamos, el Citroën del accidentado Kris Meeke. Martin Prokop ha abandonado esta mañana por un doble pinchazo, al igual que Robert Kubica, que dijo adiós al Rally ayer tras varios accidentes consecutivos en las jornadas de viernes y sábado. Lorenzo Bertelli, recordemos que ha estado ausente del Rally pese a su inscripción al estar indispuesto por enfermedad.

En las categorías inferiores pocos cambios respecto ayer han habido. En WRC2 la victoria ha sido finalmente y muy merecida por Kopecky, que le ha sacado hasta cuatro minutos al segundo clasificado, Eric Camilli. Giordano completó el podio por delante de Nasser Al-Attiyah, que en su primer carrera con Skoda recorta un buen puñado de puntos al finlandés Lappi. Destacar la buena actuación del catalán Nil Solans, que terminó vigésimo en la general y séptimo en su categoría. Para finalizar, en WRC3 el único participante, el italiano Andrea Crugnola, cerró el Rally en 22º lugar y se pone tercero de la general al sumar 25 puntos.

El Mundial del WRC vuelve en ocasión del Rally de Australia del 10 al 13 de septiembre, donde Ogier puede proclamarse campeón del mundo, pero antes tendrá que afrontar una de las pruebas más complicadas y exigentes del año.