Mclaren sigue en su reconstrucción para la lucha por el título en las próximas temporadas con el fichaje de James Key. El ingeniero, hasta ahora parte de la escudería Toro Rosso, deja Faenza para incorporarse a la rutina de Woking.

James Key es uno de los ingenieros más reputados y más conocidos del mundo del automovilismo de competición. Con 46 años, tiene una trayectoria en Fórmula 1 de más de 20 años. Ahora deja Toro Rosso para ir a Mclaren tras supuestamente una oferta económica importante.

Los de Woking siguen dando pasos adelante en su proyección de ser el mejor equipo y luchar por el título en un futuro. Andrea Stella, Peter Prodomou y ahora James Key, toda una plantilla de lujo para un futuro prometedor. El éxito no se logra de un día para otro, ellos son expertos en eso. Tras su desastrosa andadura con Honda, el comienzo con Renault tampoco está siendo para tirar flores y la excusa del motor cada vez es menos creíble.

Pero al igual que en el futbol, un equipo no se construye solo con estrellas, esos profesionales necesitan rodearse de más profesionales que a la vez necesitan dinero para invertir e investigar, todo con un buen ambiente de trabajo. Eso es lo que necesita y a lo que aspira Mclaren.

La llegada de James Key ha modificado las fichas de juego en Woking, Matt Morris, hasta ahora director de ingenieros del equipo, quedará fuera y será sustituido por Key. El núcleo de decisión de los ingleses está cambiando y se está renovando poco a poco.

Es de recordar también como Eric Boullier dejaba su cargo de director de carreras y era sustituido por el español Gil de Ferran, relacionado anteriormente con la IndyCar. Stella dio un paso adelante y se promocionó como director de rendimiento.

Mclaren es actualmente séptimo en el mundial de constructores con 48 puntos, 262 por detrás de Mercedes y 28 por delante de Toro Rosso. El equipo no ha logrado una victoria desde el Gran Premio de Brasil 2012. Desde 2014, Mclaren solo ha logrado 2 podios, los peores resultados desde 1998.