Nikita Mazepin ha estado en el centro de las críticas desde el inicio de temporada, incluso desde antes. Sus polémicas fuera de la pista le han llevado a tener una mala reputación dentro de ella. Pero no es el único que comete errores.
Las críticas no han ido sino en aumento cada vez que el piloto ruso trompeaba, cometía un error o tenía un accidente. Pero ¿es tan malo como para no estar en F1?
Sus números dicen lo contrario. Fue segundo en la GP3, ahora F3, y quinto en F2, luchando hasta el final por el título. Su mala fama, hasta entonces, venía de sus agresivas maniobras en pista, a veces al límite de la legalidad, pero no por ser un piloto de poco nivel.
Al llegar a F1 los críticos se han abalanzado sobre Mazepin. Su escaso rodaje con el Haas y su estilo de conducción agresivo han propiciado que cometa más errores en el inicio de temporada, signo de que está buscando el límite del monoplaza.
Sin embargo, su mala reputación ha llevado a juzgar cada fallo que comete mientras que a su compañero de equipo, que tiene más modales y es más discreto fuera de la pista, se le perdona todo.
Tanto Mick como Nikita fallaron en Bahrein e Imola.
Un primer ejemplo lo encontramos en el GP de Bahrein. Allí, la carrera de Nikita acabó pronto por perder el control del coche al dar gas antes de tiempo. El mismo error lo cometió Mick Schumacher unas curvas después, con la suerte de que esta vez no había un muro cerca y pudo seguir. El juicio, sin embargo, fue muy diferente.
Un caso más reciente lo encontramos en Imola. Allí, durante la carrera, Mick trompeó mientras calentaba neumáticos. Un error que le hizo perder mucho tiempo pues no pudo entrar a boxes en esa vuelta, la FIA lo había cerrado por seguridad.
Mazepin también cometió algunos errores, entre ellos el accidente en el FP1, cuando pisó la hierba al salir de Rivazza II. Un fallo que le impidió rodar en lo que restaba de sesión y ganar más experiencia.
Ambos son errores parecidos, con consecuencias diferentes y que, algunos periodistas y muchos aficionados, han juzgado con diferente vara de medir, siempre siendo más permisivos con Mick.
Esta comparativa solo hace alusión a los errores que uno y otro, por ser rookies y tener un monoplaza inestable, están cometiendo. Por otro lado, existen grandes diferencias en la manera de comportarse de uno y otro, no solo fuera de la pista, sino también dentro.
Fuera de la pista hay diferencias abismales.
Ahí si es evidente la falta de respeto y de educación de Nikita hacia otros pilotos. El hecho más reciente que lleva a emitir este juicio es el adelantamiento a Antonio Giovinazzi en plena vuelta de clasificación, arruinándole su intento y saltándose, como también hizo en Bahrein, el pacto de caballeros.
Al ser preguntado en el corralito por esa acción, se limitó a decir: “creo que le he adelantado.”