Cada día que pasa se acerca el momento, el equipo Red Bull está cerca de decir adiós definitivamente a Renault y ponerse a trabajar codo con codo con Honda.

Max Verstappen ha hablado recientemente de esa relación que va a comenzar en unos meses. Al holandés, por ahora, le gusta lo que está viendo en el fabricante japoneses, pero a la vez cree que 2019 será un año duro y que para nada tendrán opciones de luchar por el título.

Honda llegó, de nuevo, a la Fórmula Uno en 2015 con McLaren de la mano, hasta 2017 estuvieron con ellos y los resultados fueron nefastos, temporada tras temporada sufriendo hasta que los japoneses se unieron a Toro Rosso y los resultados mejoraron, tanto que Pierre Gasly hizo en cuarto puesto en Baréin. “Al ver de dónde vinieron en los últimos años, han avanzado considerablemente”, decía Verstappen en el programa Peptalk de Ziggo Sport.

Este 2018 tan solo en dos ocasiones, Toro Rosso ha tenido que abandonar debido al motor. En Australia fue Pierre Gasly y en Austria Brendon Hartley. “Raramente ves que algo se rompa. Lo más importante es que quieren llevar las cosas al límite”, continuaba Max.

“Tienen los medios, lo cual es muy importante si quieres enfrentarte a gente como Ferrari y Mercedes. En general, Honda es un candidato mucho más serio. Ya han estado en el banco de pruebas y quieren muchas cajas de cambios de nosotros para prepararse para el próximo año. Están muy motivados y quieren hacer miles de kilómetros en el banco de prueba”.

Alcanzar el título es el objetivo de todos, más de Red Bull tras sus cuatro campeonatos entre 2010 y 2013. “Todo el mundo quiere eso, pero en la Fórmula 1 eso es algo complicado. Al principio necesitaremos dar algunos pasos más, pero espero que al final estemos cerca. En 2020, deberíamos salir con toda la fuerza”

Cuando se le preguntó si el año 2019 será, ante todo, un año de inversión, Verstappen dijo: “Creo que sí, pero de una manera positiva. En cualquier caso, sabremos qué obtendremos y qué medidas se están tomando”, finalizaba.