Maverick Viñales sigue viviendo en su continuo mar de emociones contradictorias pese a los buenos resultados de Assen. Y esto comporta que las notables diferencias en el box sean de lo más evidentes; aunque según el 25 de MotoGP, tanto él como el equipo «han recuperado mucho la confianza» durante el Gran Premio de Holanda.

El Gran Premio de Holanda fue positivo y supuso una inyección de ánimo para el de Roses; que afirmó sentirse cómodo por primera vez con el depósito lleno. A demás, los neumáticos tampoco fueron un gran problema; hecho responsable de tantos dolores de cabeza en la marca japonesa. No obstante, la exigencia de Viñales sigue reinando en su garaje; reclamando cosas interesantes y relevantes para poder mejorar y tener la oportunidad de luchar por el título a partir de la segunda mitad del mundial.

Espero que Yamaha, durante el parón de verano, pueda traer algo importante y podamos tener la oportunidad de pelear por el título. Espero que los problemas se arreglen. Todavía necesitamos mejorar la electrónica porque, comparado con los rivales, creo que estamos lejos.

Viñales reconoció que la actuación que el equipo realizó en Assen fue la correcta porqué se centraron en la carrera; no en conseguir vueltas rápidas. No obstante, otro problema se avecina al equipo de Yamaha. Tras las múltiples reclamaciones de Maverick Viñales en realizar un «plan renove» dentro de su box, empiezan a surgir rumores sobre una primer posible divorcio. Ramon Forcada, su jefe de mecánicos y el hombre que consiguió llevar a Jorge Lorenzo a los tres títulos mundiales de MotoGP, es el primer nominado en abandonar el box.

No obstante, Forcada también tiene posibles destinos. Uno de ellos, en el box de Valentino Rossi. Evidentemente, no hay nada todavía confirmado. Pero si este hecho fuera real, también suena un nombre que entraría para sustituir a Forcada: José Manuel Cazeaux, ingeniero que trabajó con Viñales durante la etapa del piloto en Suzuki.