Tras la clasificación de ayer y con las sanciones a Nico Hülkenberg y Romain Grosjean por sendas cajas de cambios cambiadas, daba inicio una carrera que se antojaba loca en las calles de Bakú. Tal ha sido el caso que el coche de seguridad ha tenido que acudir al rescate sin apenas completarse un solo giro.

Varios han sido los pilotos implicados para llegar a esa situación. Ocon se ha quedado fuera al chocar contra Kimi Räikkönen. Paralelamente, Nico Hülkenberg desencadenaba un choque entre Sergey Sirtokin y Fernando Alonso, siendo el de Williams el que se quedaba fuera mientras que Alonso volvía a boxes con los dos neumáticos del lado derecho pinchados, recibiendo importantes daños en el fondo plano de su McLaren. Así pues, tanto Alonso como Räikkönen aprovecharon para colocar los neumáticos blandos, pensando en hacer un final de carrera fuerte.

Con ello, los pilotos estaban avisados, la carrera iba a ser dura y así lo ha sido durante su totalidad de vueltas. Tras el coche de seguridad, Verstappen no lo ha dudado y ha dado buena cuenta de su compañero en Red Bull, Daniel Ricciardo. Los austríacos estaban en las vísperas de una carrera de esas intensas en las que sus dos pilotos iban a pelear vuelta tras vuelta. Además, al parecer, ambos RB14 han tenido problemas al cargar sus baterías.

Con ello se entraba al duelo de estrategias en las que Renault parecía llevar la delantera al sobre ponerse a los Red Bull con la ventaja que ofrecía el neumático ultrablando en aquel momento. Más tarde, sin embargo, Hülkenberg se descartaba de toda lucha al cometer un error y romper rueda trasera con uno de los muros del trazado de Bakú. Sainz por su parte ha visto como sus neumáticos desfallecían y entonces se ha vuelto a ver superado por los Red Bull, incluso un solvente Charles Leclerc, seguido de Lance Stroll le han dado caza, haciendo evidente que llegaba la hora de parara en box para los que han empezado con los ultrablandos.

Mientras tanto, los que han empezado la carrera con los neumáticos super blandos o los blandos han permanecido en pista, puesto que llegaba su momento de sacar tajada de la estrategia. La carrera, por tanto, llegaba a un punto de tranquilidad mientras Verstappen y Ricciardo seguían atizándose, con el aussie buscando superar a su compañero y este era muy agresivo con el claro objetivo de mantener la delantera.

Al final, ha sucedido lo que tenía que suceder y, con Vettel y Hamilton habiendo hecho su parada, En un nuevo intento de Ricciardo, se ha llevado por delante a Max Verstappen en una situación en la que se asemejaba a la vivida en el GP de Turquía de 2010. Con ello, los que no habían parado lo han hecho, incluso Räikkönen y Alonso a la espera de un final de carrera al máximo.

Pero Grosjean ha reducido aún más el número de vueltas al perder el control del coche tras el coche de seguridad y empotrar su Haas contra el muro. Tras el periodo de coche de seguridad, Bottas lideraba el grupo. En la relanzada, Vettel ha intentado por todos sus medios recuperar el liderato que ostentaba Bottas con su Mercedes, pero se ha ido demasiado largo y ha perdido la posición con su compañero y con Lewis Hamilton que iba justo por detrás suyo. Solo una vuelta más tarde, al pisar una fibra de carbono desperdigada, Bottas ha pinchado a final de recta, perdiendo lo que parecía una victoria segura.

Hamilton recogía el testigo de su compañero y esta vez, el británico si que ha podido ganar – y colocarse líder del campeonato – por primera vez esta temporada con Räikkönen y un Sergio Pérez que volvía al podio y recogía los primeros puntos de la temporada. Charles Leclerc, que ha sido sexto y Lance Stroll, noveno, han conseguido estrenar también sus casilleros particulares y, de este modo todos los equipos tienen al menos 1 punto. Tras la carrera el incidente entre los dos Red Bull va a ser investigado por dirección de carrera.