Es el piloto del momento. Viene de coronarse como el campeón más joven de la historia de la FIA F3 europea en uno de las temporadas con mejores competidores de su historia. Se llevó la escalofriante cifra de 13 victorias, y siendo mediático como nadie hoy día en el paddock, Lance busca hacer su camino rumbo a la Fórmula 1.

Indudablemente, sus números son de gigantes. 13 victorias en F3 -en una época muy competitiva-, 20 podios en 31 carreras. Este año ha sido de ensueño para Lance, que culminó la temporada -para colmo- de forma perfecta, con un triplete de victorias en Hockenheim.

Pero su gran pecado es ser hijo del multimillonario empresario de la moda Lawrence Stroll. Las actuaciones de Lance no fueron suficientes para colocarlo en el sitial de -por ejemplo- Charles Leclerc o Lando Norris en el colectivo; y, a pesar de que talentosos como Lando Norris o Max Verstappen tampoco son pilotos con poco dinero, es más, sus familias también dispusieron de sus recursos para que sus respectivos hijos forjen su camino a la F1 entrenando con los mejores coachs, con los mejores equipos y en jornadas intensas de test, la historia de Lance es particularmente curiosa.

Lance fue fichado ¡a la edad de 11 años! por la Ferrari Drivers Academy en el año 2010. Este movimiento, respondía más bien a fortalecer el vínculo con el coleccionista de Ferraris Lawrence  Stroll, que por el talento sin igual desparramado por el canadiense, si bien Lance tuvos sus éxitos para nada despreciables en karting.

Desde allí, estaba claro que llegaría a la categoría reina por las buenas o por las malas; aunque hay que decir que el extraño caso de Lance no era el primero: el mismo Sebastian Vettel había sido fichado por Red Bull a la edad de 12 años. Y en ese 2010 Helmut Marko reclutaba también a los super jóvenes Daniil Kvyat y Carlos Sainz Jr, con 15 años pero con un palmerés mucho más considerable.

Su debut en monoplazas llegó recién cuatro años después, en la Florida Winter Series de 2014. Debutó al lado de Max Verstappen en aquel mini-campeonato organizado por Ferrari, siendo el menor de todos (incluso un año menor que Max), estaba previsto que no luchara por victorias en el campeonato que contaba como pilotos como Raffaele Marciello (campeón de la F3 europea), Antonio Fuoco (campeón de la Formula Renault 2.0 ALPS) entre otros más experimentados. Aún así, Stroll se llevó una pole position en Miami a pesar de que fueron Antonio Fuoco, campeón, y Verstappen, revelación, quienes se lucieron en el torneo.

Con aquella pequeña experiencia, Stroll encaraba más confiado el campeonato de la F4 Italiana, con el poderoso equipo Prema Powerteam. Aquella F4 Italiana no tenía la presencia que tiene hoy día (gracias a Mick Schumacher) y se llevó el campeonato con gran facilidad. Sólo un mucho más experimentado Brandon Maïsano logró un rendimiento similar, pero claro, se rumoreó que dinero de su padre mediante, Maïsano compitió para ejercer de una suerte de escudero y coach al mismo tiempo.

Año siguiente, era anunciado para competir en la Formula 3 europea que había catapultado a Daniil Kvyat y Max Verstappen a la F1 en dos años sucesivos, y tuvieron tanto éxito que el campeonato se llenó de inscriptos. Para preparase mejor, Lance compitió en la Toyota Racing Series, en la que tuvo que vencer a Callum Ilott de Red Bull y Santino Ferrucci. Pero en especial a quien a la postre fue su más férreo rival el polémico Brandon Maïsano. Lance se llevaba otro campeonato con relativa facilidad, pero el desafío grande se venía en la F3.

Con tan sólo 16 años de edad, Lance se enfrentaba al enorme desafío de competir contra pilotos muy experimentados como Felix Rosenqvist o Antonio Giovinazzi, y a dos novatos de jerarquía como Charles Leclerc y George Russell.

Pero en un principio me sorprendió, porque para su edad empezó acechando posiciones de podio. Pero a medida que se volvía más rápido, se volvía más agresivo… agresivo demás. En el equipo se habrán tomado de la cabeza cuando a pesar de clasificar muy bien, mandaba su carrera y la de otros pilotos al mazo. Tal es así que lo llegaron a sancionar sin poder correr una carrera. Eso sí, al final de temporada se recuperó y tras una seguidilla de podios logró una victoria, cosechando un 5to puesto en el campeonato.

Stroll se mostraba rápido, innegablemente. Pero debía pulir algunos aspectos. Anunció su salida de Ferrari para entrar en la estructura de Williams, pero destinado a la F1, primero debía obtener los puntos de SuperLicencia. Esos 40 puntos que se le otorga al campeón de la categoría y que lo habilitarían para cumplir su sueño.

Estaba claro que el entorno de la F3 era otra dimensión respecto a lo que era en F4 y en la Florida Winter Series, y si quería capitalizar esa velocidad en victorias debía, sobre todo, madurar mentalmente.

Sorpresivamente, anunció que competiría en las 24H de Daytona con Ford Chip Ganassi Racing acompañado de Brendon Hartley, Andy Priaulx y Alex Wurz, lo que configuró, en mi opinión, un punto de inflexión.

Arrancaba todo mal, Stroll chocaba en las prácticas libres y el fantasma del mote de piloto de pago volvía a resurgir. Sin embargo en carrera, logró realizar unos stints muy decentes y conservar el coche bajo presión. Fue por momentos, más rápido que los experimentados.

Así, arrancaba mucho más completo en el 2016, aunque en sus inicios no le fue precisamente bien y para colmo estuvo envuelto en una polémica. En la carrera inaugural en Paul Ricard, Lance Stroll se llevó la victoria tras un llamativo error de Nick Cassidy. Al respecto, George Russell, sin pelos en la lengua dijo lo que opinaba al respecto:

“Es una pena que no se puede llegar a ninguna parte en este deporte sin pagar por ella, mientras que los individuos normales como yo y Ben Barnicoat estamos tratando de competir por el campeonato. Nick puede hablar de todos sus errores, pero es completo y total… Estuvo detrás de Lance durante toda la carrera, y es una vergüenza si el campeonato va a ser un conseguido de esta manera. En Hitech no tienen forma de protegerme como Prema hace con Lance«.

Ocurre que Barnicoat (piloto Junior de McLaren) y Russell son pilotos con interesante palmarés que se molestarían uno a uno en la lucha por el campeonato sin órdenes de equipo. En cambio, se sospecha que Stroll ponía dinero para que los demás pilotos de Prema lo dejaran pasar si fuera necesario, y es que la maniobra del error de Cassidy fue bastante llamativa para los que vieron la carrera.

Sin embargo, a partir de Hungaroring la cosa fue diferente: los de Prema, tanto Günther como Aron arrasaron en sus respectivas victorias, y no había nada que hacía sospechar órdenes de equipo y completaba así nueve carreras con un sabor amargo.

Pero llega Red Bull Ring a finales de mayo, y un nuevo Lance se mostraría al público. Dos victorias y un segundo puesto, luchados con Callum Ilott eran un aviso de lo que se venía. El resto de la historia ya lo saben: el joven canadiense terminó rompiendo récords.

Victoria tras victoria, iba tapando la boca a sus detractores, y uno de los que confiaban en esta nueva versión de Lance era nada menos que Toto Wolff, asegurando que Stroll es más maduro que Verstappen, a pesar de ser menor que el holandés.

“Max es un adolescente. En el coche es muy bueno, pero cuando estás con él, te das cuenta que es un chico. Pero la madurez de Lance es sorprendente con tan sólo 17 años de edad“.

Este fin de semana pasado en Hockenheim, ya con el título en el bolsillo conseguido en Imola, se paseó en las tres carreras, mostrando un nivel impecable, que no lo bajó del podio desde Nürburgring y que desmoralizó a sus rivales. Ahora le toca callar bocas en un ambiente totalmente diferente, con todo el mundo expectante. Stroll sólo debe mantener ésta que es su mejor versión: consistente, rápido e inteligente y la F1 ganará otra superestrella.