Diversas autoridades francesas y de la Fórmula 1 se despidieron del piloto fallecido tras pasar nueve meses en coma. El funeral tuvo lugar en Niza en la catedral de Saint-Réparate


 

A las 10 de la mañana  comenzó en la catedral de Saint-Réparate de Niza el funeral por Jules Bianchi al que han asistido múltiples personalidades y muchos pilotos de Fórmula 1, presidido por dos grandes fotos del fallecido piloto francés en la fachada principal donde se han acercado también vecinos de la ciudad natal de Jules y medios de comunicación.

El féretro fue trasladado por varios de ellos dentro de la catedral, donde se ha realizado la ceremonia religiosa en su recuerdo, en la que estuvieron presentes muchos pilotos de Fórmula 1.

Al finalizar la ceremonia, el féretro salía de la catedral Saint-Réparate  acompañado por el alemán Sebastian Vettel (de quien podría haber sido compañero  en Ferrari), como por otros pilotos como Romain Grosjean o el brasileño Felipe Massa.

Todos los pilotos desfilaron ante el ataúd sobre el que se encontraba el  casco de Bianchi. Las leyendas galas Alain Prost u Olivier Panis, las estrellas  de Mercedes, Hamilton y el alemán Nico Rosberg, y jóvenes corredores que sueñan con llegar a la Fórmula 1 como hizo Jules Bianchi, como Adrien Tambay y  Norman Nato.

«La muerte de Jules (Bianchi) es profundamente injusta«, dijo el sacerdote.  «Él fue feliz, porque su sueño se hizo realidad«. Las carreras de coche «eran  su vida, su vocación. Era un campeón dotado de un talento fuera de lo común,  pero también un joven con una extraordinaria humildad«.

«Jules nunca subió al podio en la Fórmula 1, por lo que les pido que  aplaudan ahora«, lanzó el prelado al final de la ceremonia ante una emocionada  multitud.