Marcus Ericsson consiguió una sorprendente victoria en las 500 Millas de Indianapolis, gracias sobre todo, al arrasar en su último stint

Marcus Ericsson hizo historia el domingo pasado al triunfar en una de las tres carreras más grandes del mundo, las 500 Millas de Indianapolis, una victoria que sorprendió a sector del mundo del automovilismo, tras un paso sin pena ni gloria por la Fórmula 1, generalmente acusado de piloto de pago, que tras tener que dejar la Fórmula 1, supo ver más allá de Europa, consiguiendo con trabajo y dedicación, asentarse en el mundo de la IndyCar, la categoría open wheel más importante de Estados Unidos.

Marcus Ericsson llegando al lugar del ganador, tras la carrera. Fotografía por Matt Fraver.

Analizando su mes de Mayo en Indianapolis

El mes de Mayo en Indianapolis, se dividió en ocho sesiones de entrenamientos, de las cuales, una era el Fast Friday, en la que los motores son configurados con el extra de potencia para la clasificación, y otra, el Carb Day, último día de entrenos para refinar el coche de cara a la carrera, iban a ser nueve sesiones, pero una fue cancelada por la lluvia.

Analizando las actuaciones de Ericsson, que compite con el Chip Ganassi Racing, que demostró ser el coche que mejor se adaptó este año al óvalo de Indianapolis, Marcus Ericsson consiguió acabar siempre dentro del Top 10, en todas las sesiones de entrenamientos, destacando un segundo puesto en la primera sesión de entrenos, y otro segundo puesto en el Carb Day, muy significativo, ya que el coche del Carb Day, es el mismo que el de la carrera, y Marcus demostró que como mínimo, tenía un coche muy a la altura con los reglajes realizados, y que él lo estaba también.

Marcus Ericsson, en los entrenamientos del Jueves 19 de Mayo. Fotografía por Chris Jones.

Actuación en clasificación

Cuando llegó el fuego real, en las sesiones de clasificación, Marcus Ericsson logró colocarse en el primer día en octava posición, detrás de sus compañeros Álex Palou, Tony Kanaan y Jimmie Johnson, superando a un Scott Dixon incómodo con el coche, este octavo puesto le dio acceso para competir en el Fast 12 del día siguiente, donde consiguió una gran cuarta posición, por detrás de Dixon, VeeKay y Palou, adelantando a todo un experimentado como Tony Kanaan, de nuevo, este puesto le permitió avanzar en la clasificación, hasta el Fast Six, que decidía la pole, donde consiguió acabar en quinta posición, por detrás de Dixon y Palou que ocuparon las primeras plazas de la salida, y delante de Tony Kanaan que acabó sexto, y Jimmie Johnson en la posición número 12, por lo cual, Marcus Ericsson se marcó unos días de clasificación más que dignos, demostrando velocidad al igual que en los días anteriores de entrenamientos, y posteriormente, en el Carb Day.

Marcus Ericsson, después de la última sesión de clasificación, junto a su equipo de mécanicos, y su casco conmemorativo a Ronnie Peterson. Fotografía por John Cote.

La carrera de Marcus Ericsson en las 500 Millas de Indianapolis

Como vemos, Marcus Ericsson llegó al día de la carrera con sensaciones más que decentes, inició la carrera en quino lugar, y rápidamente subió al cuarto, superando al experimentado Ed Carpenter, tras ello, estuvo en el grupo de cabeza, que estaba conformado por aproximadamente ocho coches, y manteniendo cómodamente la cuarta posición, hizo su primer paso por el pitlane en la vuelta 34, siendo de los que más pudo alargar la parada, lo cual le permitió no perder plazas, y estar entre la tercera y cuarta plaza, hasta la siguiente ronda de paradas, que realizó sin contratiempos, al contrario que Palou, cuando se abrió el pitlane, salió de nuevo cuarto y así se mantuvo en gran parte de la carrera, más tarde, cayó unas posiciones, llegando a rodar por la sexta, séptima y octava plaza, entre las vueltas 120 y 160, pero siempre en el grupo de cabeza, lo cual lógicamente, siempre es importante estar ahí.

Marcus Ericsson durante las 500 Millas de Indianapolis. Fotografía por Chris Owens.

El stint final fue la clave de Marcus Ericsson

A 25 vueltas del final, tras la autoeliminación de Scott Dixon, que fue obligado a realizar una drive trough penalty por pasarse del límite de velocidad en el pitlane, Ericsson estaba en segundo lugar, quinto anteriormente, antes de la parada de Dixon y Daly, y que Felix Rosenqvist entró a boxes dos vueltas antes, O’Ward y Ericsson pararon unas vueltas más tarde, en la 178, siendo superados por un Felix Rosenqvist que venía con un gran ritmo, habiendo parado cinco vueltas antes, pero solo cuatro vueltas después, Ericsson sacó el martillo, y pasó a un O’Ward que no pudo hacer para defenderse en la recta de meta, de la gran velocidad del Ganassi de Ericsson, Rosenqvist corrió la misma suerte que su compañero en Arrow McLaren SP, y fue sobrepasado por Ericsson en la siguiente vuelta, colocándose en cabeza y por si fuera poco, alcanzó a un grupo de doblados que adelantó con mucha facilidad, consiguiendo crear un hueco de más de 3 segundos contra los McLaren, lo cual es una distancia enorme, y casi insalvable en un óvalo.

Cuando todo parecía decidido, Indianapolis volvió a sorprender, y dio un golpe de teatro, a 6 vueltas del final con el accidente de uno de los compañeros de Ericsson, Jimmie Johnson, que hizo aparecer una bandera roja, para poder tener un final con bandera verde, tras unos momentos de tensión con bandera roja, la carrera se reanudó, con 3 vueltas por delante, en una relanzada que vio a Ericsson defenderse por todos lados de O’Ward, que intentó en la siguiente vuelta, un adelantamiento por el exterior de la curva 1, que acabó en nada tras un Ericsson férreo, que no dejó escapar la victoria, en la última vuelta, Sage Karam tuvo un accidente, sacando de nuevo la amarilla, sin tiempo para más, lo que convirtió a Marcus Ericsson en ganador de las 500 Millas de Indianapolis 2022, edición número 106, colocándole como líder del campeonato de la IndyCar.

Marcus Ericsson se embolsó más de 3 millones de dólares por su actuación en Indianapolis

El premio total para las 500 Millas de Indianapolis de este año, fue el más grande de su historia, con 16 millones de dólares a repartir (14.907.840 €), se reparte dependiendo de las vueltas que has liderado, resultados en entrenamientos y clasificación, si es una inscripción completa a todas las carreras de IndyCar, y lógicamente, según la posición final en la carrera, pues bien, Marcus Ericsson se llevó nada más y nada menos que 3.100.000 $, lo que al cambio son unos 2.888.394 €, es el premio más grande que se ha llevado un ganador de las 500 Millas de Indianapolis en toda su historia, lo cual, entre el prestigio que entrega ganar esta carrera, y el suculento premio, la vida y carrera de Marcus Ericsson llega a un antes y después, veremos qué mas puede realizar el sueco en esta temporada, que llega este fin de semana al circuito urbano de Detroit, con Ericsson primero en la general del campeonato.

Marcus Ericsson en la tradicional foto de ganador, a la mañana siguiente de la carrera. Copyright: IndyCar