Mari Antonia Hulman George falleció el pasado sábado a los 83 años tras dedicar gran parte de su vida al mundo del automovilismo. Fue la presidenta del Indianápolis Motor Speedway durante casi treinta años y consolidó las 500 millas de Indianápolis como uno de los grandes acontecimientos deportivos en todo el mundo.

Mari fue la hija única del matrimonio entre Tony Hulman y Mary Fenwick Hulman. Nació en 1934 y creció en una de las familias con más poder en el estado de Indiana, propietaria de grandes fábricas alimentarias, de las plantas de embotellación de Coca-Cola y de todo tipo de medios de comunicación (periódicos, emisoras de radio y más tarde, televisión).

Cuando Mari tenía 11 años, su padre compró el circuito de Indianápolis salvándolo de la ruina en un momento muy delicado tras la Segunda Guerra Mundial. Tony Hulman lo adquirió con el objetivo de dar a conocer su nuevo producto, la levadura en polvo Clabber Girl, e hizo una fuerte inversión para reformarlo para la edición de 1946 de las 500 millas de Indianápolis.

Los negocios de su padre permitieron que Mari pudiera implicarse desde su juventud en un mundo en el que, hasta ese momento, las mujeres no tenían prácticamente ninguna presencia. Formó el equipo HOW junto con Roger Wolcottt y en 1957 se casó con un piloto, Elmer George, que veinte años más tarde moriría en extrañas circunstancias en la granja de caballos de Mari tras una fuerte discusión.

A parte del motor, la hípica fue su gran pasión. Organizó carreras de galgos y financió la construcción del School of Equine Studies. Donó mucho dinero a otras acciones benéficas, especialmente en el estado de Indiana. Entre ellas, destaca su contribución al Museo de Arte y especialmente los Special Olympics, un evento polideportivo para discapacitados físicos y mentales que se celebra cada mes de mayo en el circuito.

Como Presidenta del Indianapolis Motor Speedway destacó por el impulso que le dio a las 500 millas de Indianápolis, siempre respetando la tradición que había heredado su padre. Bajo su gestión, el evento supo sobreponerse a los problemas económicos que tuvo la ChampCar y dentro de las IndyCar Series, consiguió que las 500 millas se consolidaran como el gran evento automovilístico de cada temporada en los Estados Unidos.

Siempre fue muy cercana con los participantes, recibiéndoles a todos con generosidad y respeto independientemente de su nivel, sus resultados o su trascendencia mediática. Mari se ganó un carisma especial dentro del automovilismo y por esto un sinfín de equipos, pilotos, expilotos, mecánicos, aficionados, autoridades políticas y patrocinadores han expresado en estos días su profundo dolor por la pérdida de Mari en las redes sociales.

Pese a que no le gustaban los focos mediáticos, Mari Hulman se hizo famosa por la frase Ladies and gentelmans, start your engines”. Con ella, dio la salida de las 500 millas de Indianápolis entre finales de los años ochenta y 2015. Esta frase se ha convertido en el lema de la carrera y quedará ligada para siempre a su memoria.