Lewis Hamilton ha vuelto a eliminar la ventaja de Ferrari para llevarse una pole digna de los más grandes. En esta ocasión sin ayuda de una lluvia que pudiera reducir el factor coche (aunque es cierto que el trazado reduce estas diferencias). Además, la igualmente enorme vuelta de Verstappen ha dejado al británico en una posición muy propicia para dar un golpe más al campeonato y romperlo de forma casi definitiva.

Para mañana, Sebastian Vettel está obligado a arriesgar y superar a Hamilton, algo difícil teniendo en cuenta sus recientes errores en Monza o Hockenheim. También las características del circuito hacen muy peligroso asumir el riesgo de ser agresivo. Por si no fuera suficiente, Räikkönen no ha hecho un buen último intento y saldrá quinto.

Más positiva es la situación de Red Bull, que con la gran vuelta de Verstappen se encuentra con una opción franca de podio y quien sabe si de algo más, aunque tendría que ser una carrera loca. Ricciardo por su parte sigue sin encontrar su posición y tendrá que competir por no ser el último del grupo líder, aunque sin muchas esperanzas, más allá de competir con Bottas si éste no está cómodo.

Force India parece haber dado un salto hacia adelante desde el cambio de propietarios y está en posición de competir por ser el primero del resto en cada circuito, juntamente con Haas y Renault. Estos últimos han fallado en la clasificación en el circuito que mejor debía adaptarse a ellos, con Hulkenberg solo en la décima posición y Sainz fuera de la Q3.

Para los españoles no son descartables los puntos, con Alonso desde la undécima posición y Sainz en la duodécima, especialmente en un Gran Premio en el que raramente acaban todos los pilotos, así que sus posibilidades pasarán por evitar problemas y conseguir mantener la posición a la espera de que por delante pase lo que tiene que pasar.