Victoria del ya campeón de esta temporada 2020, Lewis Hamilton por delante de Verstappen y Albon en una carrera marcada por el horripilante accidente de Romain Grosjean en la primera vuelta, el cual ha podido escapar de las llamas de forma milagrosa.

Arrancaba la carrera en Baréin bajo la luz artificial, pero por instantes se cernió la oscuridad en el cálido ambiente desértico, tras presenciar un accidente de los que hielan corazón, cabeza y sangre. Grosjean colisiona con Kyvat y se dirige directamente al muro – de guardarraíles- partiéndose su vehículo en dos e incrustando el monocasco en las protecciones metálicas, todo esto envuelto en la bola inmensa de fuego.

De manera milagrosa y reafirmando el gran trabajo hecho por la FIA en pro de la seguridad de los competidores, Grosjean escapa de las llamas ayudado por la adrenalina y por el médico, presente de manera relámpago tras el aparatoso accidente.

El accidente del galo, que se salda con lesiones por quemadura leves y posible fractura en las costillas, ha paralizado durante una hora el GP de Baréin, reanudándose este con las posiciones de la primera curva y saliendo de nuevo desde la parrilla.

Uno de los destacados hoy ha sido Carlos Sainz, 5º clasificado final tras salir en 15ª posición y cuajando un gran stint inicial con el neumático blando, algo que le ha permitido ir rebasando rivales tanto en pista como una vez realizada la primera parada en boxes.

Sergio ‘Checho’ Pérez, que ha ostentado la tercera posición durante casi toda la carrera, ha visto como se desaparecía su segundo podio consecutivo tras una rotura de motor a dos vueltas del final, abriendo esto la puerta a Albon, que sigue envuelto en un aura de dudas sobre su futuro pero que al menos le ha podido dar la vuelta a un fin de semana sin grandes brillos.