La ABB Fórmula E ya ha puesto en escena lo que será el monoplaza de la categoría a partir de la próxima temporada, que iniciará a finales de año.


La FIA ha presentado de forma virtual lo que será la segunda generación de monoplaza que se usará en la ABB Fórmula E. El diseño es totalmente contrario al actual, y se nota el trabajo dedicado a ello. La presentación física será en el próximo Salón del Automóvil de Ginebra, el 6 de marzo.

Lo más destacable es el nuevo diseño del alerón trasero y el aumento del propio difusor. La ala posterior ahora es una lámina de fibra de carbono que se une con el protector de los traseros. En cuanto al difusor, su ampliación debería beneficiar la carga aerodinámica que genera el fondo plano.

Otro elemento que es notable es la llegada del halo. La FIA ha implementado de forma paulatina el sistema de seguridad, y era de esperar que apareciese la protección para el piloto. Además, el morro también sigue la línea de ataque de la FIA a diferencia del morro elevado actual.

En cuanto a las baterías, Williams Advanced Engineering deja de suministrarlas a los equipos. McLaren Applied Technologies es quien se ha llevado la puja por dicho privilegio. Mientras, Spark Racing Technologies será la empresa encargada de producir el chasis tras renovar el acuerdo.

Se espera que con este monoplaza ya no haya necesidad de pasar por el pit-lane a cambiar de coche. La potencia máxima también se ve aumentada a 220 kWh en carrera -actualmente son 180 kWh-, mientras que en clasificación se permitirán 250 kWh de potencia.

Las marcas que empezarán su andadura a final de temporada son consecuencia directa de la evolución de la Fórmula E. La energía eléctrica llama mucho a las marcas, en lo que se perfila como el futuro de la automoción y, por ende, el automovilismo. Mercedes, Audi, Jaguar y Porsche ya trabajan con equipos de la parrilla para llegar lo más preparados posible a lo que será una renovación de una categoría silenciosa, pero muy ruidosa.