Este fin de semana llega a la undécima ronda del campeonato 2016 de la GP2 Series en Abu Dabi. Una final donde los dos pilotos de Prema, Antonio Giovinazzi y Pierre Gasly lucharán por el campeonato, junto con el italiano Raffaele Marciello.

Antonio Giovinazzi: La estrella inesperada

El italiano llega a la ronda final como líder del campeonato con 7 puntos de ventaja sobre su compañero de equipo. Giovinazzi se mostró como la «sorpresa» de la temporada en la ronda Azerbaiyán donde consiguió la victoria en ambas carreras, en la segunda lo hizo tras estar en última posición en la primera vuelta.

Giovinazzi busca en la GP2 lo que no pudo conseguir en la FIA Formula 3 Europea el año pasado donde terminó segundo en el campeonato a pesar de un año excelente con 6 victorias, 20 podios, 4 pole positions y 4 vueltas rápidas junto con el 4º puesto en el Gran Premio de Macao y la victoria en los Masters de Zandvoort de Fórmula 3.

Sin embargo ahora mismo no podríamos decir que el piloto de Prema tiene opciones a ganar el campeonato de GP2 si la F3 no hubiera prohibido a los pilotos hacer un cuarto año en la competición, que es lo que quería Giovinazzi quien cuenta con el incondicional apoyo de Jagonya Ayam.

En cuanto este 2016, el incio de temporada fue muy complicado con varios accidentes y problemas técnicos que no permitieron puntuar en las rondas de Barcelona y Monte Carlo. Pero en Bakú dos victorias, es decir, 46 puntos le metieron de lleno en la lucha por el campeonato, y gracias a los podios de Silverstone y Hungaroring, Giovinazzi ya era líder del campeonato en Alemania donde fue descalificado en clasificación, al igual que en Monza.

Pero en Monza ante su afición y pese a salir último, logró su cuarta victoria. La quinta llegó en la última ronda en Malasia, y siempre -menos la victoria en Spa-Francorchamps, en la carrera 1 cuando la victoria cuenta 25 puntos y no 15 como la carrera del domingo.

Si Giovinazzi consigue la victoria en el campeonato, será el primer debutante en hacerlo desde que la GP2 compite con neumáticos Pirelli, y superaría el super-año de debut que realizó gente como Stoffel Vandoorne o Sergey Sirotkin.

Además, las opciones para llegar a la F1 todavía están abiertas a Sauber y Manor aún no han confirmado sus pilotos, además de que escuelas de pilotos como la de Mercedes o Red Bull o incluso Ferrari, están luchando para tener este auténtico «crack», dentro de su órbita.

Pierre Gasly: ??Un título necesario

En su segunda temporada completa en la GP2 Series, Pierre Gasly era uno de los claros favoritos a llevarse el campeonato durante la pre-temporada. Pero de nuevo, la falta de victorias le han pasado factura, junto con los gravísimos errores como la clasificación de Monte Carlo, o el abandono en el Red Bull Ring.

El francés después de una ronda en Barcelona con dos podios, y de un desastroso fin de semana en Mónaco, vio como su compañero de equipo, Antonio Giovinazzi le superaba en pista, retrasando su primer triunfo hasta la carrera 1 de Silverstone – la primera victoria desde 2013, después también en carrera del sábado llegaron los triunfos de Budapest y Spa-Francorchamps.

Pero en un año en que se puede resumir como el «todo o nada» para llegar a la Fórmula 1, el joven de Red Bull vio como el equipo Toro Rosso renovaba a Daniil Kvyat y reducía a 0 las posibilidades del galo para debutar en la Fórmula 1 en 2017. De nuevo, el olvidado de la familia austriaca que en 2014 ya se postuló a favor de Max Verstappen en lugar de elegirle, en un año que finalizó segundo en el campeonato de la Formula Renault 3.5 Series, justo por detrás de Carlos Sainz.

Ahora sólo el orgullo de un talentoso Gasly puede demostrar que tiene las cualidades para estar en F1, pero lo que está claro es que un nuevo camino se deberá abrir y este tiene pinta de ser la SuperFormula donde el futuro piloto de McLaren, Stoffel Vandoorne, ya hay competido para prepararse aún más para la F1.

Raffaele Marciello: El ganador merecido

En su primer año fuera de la órbita del equipo Ferrari, Raffaele Marciello encaraba su tercera temporada en la GP2 Series con el equipo Russian Time y con pocas expectativas – al menos desde fuera, para optar al campeonato.

Pero el italiano ha demostrado ahora sin presión porque ganó el campeonato de la FIA Fórmula 3 Europea en 2013, básicamente por constancia. Ninguna victoria este 2016 de acuerdo, sólo el segundo lugar como mejor resultado pero casi siempre en la zona de puntos. Tiene el mejor promedio en clasificación y en carrera de este año y aunque no hemos visto ese explosivo Marciello, la pasta italiana, siempre, será italiana.

El futuro es incierto, un cuarto año en la GP2 Series parece ciertamente improbable, aunque nunca se sabe, en 21 años, tanto si gana como si no habrá demostrado que es un piloto que con o sin ayuda con buen o mal equipo es competitivo. Tiene una tarea muy dificultosa por delante pero en el mundo del motor todo es posible.