Desde el inicio de la temporada, los pilotos que cambiaron de equipo y los que han llegado a la F1 han estado en un proceso de adaptación que aún continúa para algunos. Este triplete ha permitido ver dónde esta cada uno respecto a su compañero de equipo y hay casos que empiezan a ser preocupantes.
Mazepin siempre por detrás de Schumacher.
Empieza a estar claro quien manda en Haas. A estas alturas de la temporada, una diferencia entre compañeros de 5 décimas es indicativo de que un piloto es muy superior al otro. Es cierto que Nikita Mazepin, por su estilo de pilotaje, ha sufrido más en su adaptación a la F1, pero esta diferencia empieza a ser insalvable.
Y no solo es el resultado de la clasificación de Austria. En la mayoría de las carreras, Mick ha estado por delante con facilidad, sin que Mazepin pudiera hacer nada. Pese a todo, a Nikita hay que darle tiempo para que siga cogiendo confianza y se sienta cómodo con el monoplaza y pueda dar el 100%. 2022 será un año clave para él.
El extraño caso de Alpine.
A Fernando Alonso le ha costado más de lo esperado poder estar delante de su compañero. En las primeras carreras era evidente que no era el Alonso de antes. Ahora, vuelve a dar el 100%, posicionando a su A521 en posiciones relativamente mejores de las que le corresponderían por rendimiento.
Al otro lado del garaje tenemos el caso más extraño de la parrilla. Ocon ha pasado de liderar al equipo francés en el inicio del curso a ser uno de los candidatos a caer en Q1. Desde su renovación en Paul Ricard, el francés ha pasado por una mala racha de la que espera salir en la próxima cita.
Ricciardo ya se acerca a Norris en carrera.
Tres décimas separaron a los pilotos de Mclaren en clasificación. Las tres décimas que aporta el piloto cuando siente la conexión con su monoplaza y que Ricciardo aún no es capaz de sacar.
En carrera remontó, acabando detrás de Carlos Sainz y Checo Pérez, una posición digna para Mclaren.
Si bien es cierto que aún no está al máximo nivel, ya se va acercando a su compañero, que está en una nube desde que arrancó 2021. Norris es intratable y Daniel no debe aspirar a superarle, sino a aprender de él, reducir la diferencia y sumar valiosos puntos para Mclaren de cara al campeonato de constructores.
Gasly se reivindica y supera al joven talento de Red Bull.
Yuki Tsunoda, la joven promesa japonesa por la que ha apostado Red Bull y Honda no acaba de dar la talla. Su carácter al volante tampoco ayuda a que pueda progresar, reciba consejos y mejore sus tiempos en pista.
Pese a esto, en clasificación se quedó a menos de una décima de su compañero, tanto en Q1 como en Q2 y Q3. Ambos calcaron su progresión consiguiendo meter a ambos Alpha Tauri entre los 10 mejores.
Sin embargo, pasar con blandos condicionó enormemente su estrategia del domingo. Ambos cayeron en la tabla y solo Gasly pudo salvar dos puntos para el equipo de Faenza.
A una vuelta Yuki se acerca ya a los tiempos de Gasly, pero en ritmo de carrera, constancia y gestión aún tiene mucho trabajo por hacer, para conseguir traducir los resultados del sábado en puntos el día de la carrera.
Vettel ya está por delante de Stroll.
Este caso, junto con el se expone a continuación, es el más favorable para el piloto que ha llegado nuevo al equipo. Desde que deshizo las maletas en Silverstone, Sebastian ha sufrido un proceso de adaptación, más corto que el de otros pilotos, hasta volver a ser el de antes.
Hasta Monaco había sido superado por su compañero de equipo, pero mantuvo su trabajo y constancia para volver a triunfar. La celebración por radio tras la carrera en el principado demostró cuanta presión se había quitado de encima.
Desde entonces, ha superado a Stroll, que sigue muy cerca del alemán como demuestran sus tiempos de clasificación en Austria, sumando más puntos que él y erigiéndose como piloto número uno del equipo en términos de resultados. Eso sí, las actualizaciones aún las recibe antes el canadiense.
Sainz planta cara a Leclerc.
El caso más llamativo es el de Carlos Sainz. El cambio de equipo le ha permitido descubrir una nueva forma de pilotar. Se ha adaptado a Ferrari, tanto sus costumbres como equipo como al propio monoplaza, del que extrae el 100%.
Está plantando cara a Leclerc, al que presiona al límite, incluso forzándole a cometer errores. En Austria estuvo por delante del monegasco, tanto en clasificación como en carrera, colocando al Ferrari en la posición más alta a la que puede aspirar.
A favor de los de Maranello está la cordialidad entre pilotos, la simpatía y el ambiente relajado en el que trabajan. Esa rivalidad sana está permitiendo mejorar a ambos pilotos, extrayendo lo máximo del monoplaza y siendo una de las más equilibradas, igualadas y consistentes de la parrilla.
