Fernando Alonso pilotó ayer por primera vez el Toyota TS050 Hybrid en el test previo a las 24 horas de Le Mans.

El piloto asturiano fue el más rápido en las dos sesiones del domingo. Mejoró su mejor marca de 3m21.468s por la tarde, marcando un tiempo de 3m19.066s. Superando así a su compañero Kamui Kobayashi, que logró un tiempo de 3m20.008s.

“Fue muy divertido: la pista es bonita y encaja perfectamente con los LMP1. La disfruté y obtuvimos la información que necesitábamos para la prueba”, dijo Alonso.

Los pilotos de Toyota coinciden en que fue una jornada muy positiva en Le Mans. Sébastien Buemi resaltó la importancia de haber completado la jornada sin problemas de fiabilidad.

“Fue un día positivo con mucha actividad y sin problemas de fiabilidad. Por mi parte, fue un poco más difícil, porque no estaba en la pista en el momento adecuado, así que no obtuve el mayor kilometraje. Aun así, fue suficiente para tener una idea para poder analizar los datos. Tenemos una semana para revisar todo y ajustar la configuración antes de volver para la carrera”, comentó Buemi.

Kazuki Nakajima se vio perjudicado por el coche de seguridad en más de una ocasión. “Fue emocionante volver a pilotar en Le Mans. El coche se ha sentido bastante bien desde la mañana, cuando las condiciones de pista fueron sorprendentemente buenas. Disfruté de la sesión, pero durante la tarde la mayoría de mi tiempo se vio afectado por los periodos de coche de seguridad. De todos modos, probablemente afrontaremos periodos de seguridad en la carrera, así que fue una preparación útil” dijó el piloto japonés.

Los dos Toyotas fueron divididos por el mejor de los corsarios de LMP1, el Rebellion-Gibson pilotado por Mathias Beche. Los 3m19.780 del piloto suizo lo dejaron a solo siete décimas de Alonso en la clasificación final.

Andre Lotterer saltó al cuarto puesto con 3m21.334s en los últimos 15 minutos. Eso lo puso por delante de los dos SMP Racing BRE Engineering-AERs BR1, que obtuvieron el quinto y sexto puesto: Vitaly Petrov y Stephane Sarrazin.

DragonSpeed se movió a la parte superior de los tiempos de LMP2 a última hora de la tarde, con un tiempo de 3m27.228s por parte de Nathanael Berthon a bordo del ORECA-Gibson. Eso lo colocó a solo dos centésimas del IDEC Sport ORECA conducido por Paul-Loup Chatin.

El G-Drive ORECA que había liderado por la mañana, terminó tercero con 3m28.394s de Jean-Eric Vergne. Porsche saltó por delante de Ford en la GTE Pro race de la tarde.

Patrick Pilet terminó el más rápido en el CORE Autosports (3m52.647s) lo que le puso a menos de una décima de Gianmaria Bruni en la mejor de las entradas de WEC de Porsche.

El mejor tiempo de la mañana de Andy Priaulx fue de 3m53.008s con Ganassi Ford, que lo dejó por delante de su compañero Olivier Pla. Nicky Catsburg registró un tiempo de 3m53.946s y fue octavo.

Julien Andlauer estableció un tiempo de 3m55.970s para dejar a Giancarlo Fisichella fuera de lo más alto.

Foto: FIA WEC