Felipe Drugovich es el nuevo campeón de la Fórmula 2 a falta de una cita para que acabe el campeonato.

El brasileño ha completado una temporada de 10, siendo, de lejos, el piloto más regular de todos. Además, el integrante del equipo del equipo MP Motorsport, ha sido proclamado campeón en el templo de la velocidad, en Monza. Suma un total de cinco victorias y nueve podios en su tercera temporada en F2. Todo ello ha llevado a que el nuevo piloto de desarrollo de Aston Martin deje atrás a sus rivales en la clasificación a más de 77 puntos.

EL INICIO DEL DOMINIO

Drugovich, empezó el campeonato sin hacer mucho ruido, pues él formaba parte de pocas quinielas para hacerse con el título. Los favoritos eran Théo Pourchaire, Liam Lawson o Juri Vips. Incluso se hablaba de alguno de los pilotos de Prema, como Jehan Daruvala como posible candidato.

En la primera ronda acabó la carrera principal sexto, mientras que fue quinto en la sprint, nada destacable por parte del piloto de Brasil. La semana siguiente, en Jeddah, empezó a mostrar la patita, completando un bestial fin de semana. Quedó primero tanto en los entrenamientos libres, en clasificación y en la carrera principal. No solo eso, pues en la carrera al sprint, acabó en el tercer escalón del podio, partiendo décimo. Llegó a Imola siendo líder, aunque se marchó segundo, por detrás de Pourchaire tras un flojo fin de semana.

Entonces llegó Barcelona y Drugovich se lució. No consiguió hacer la pole, aunque ganó todo lo demás. Primero en entrenamientos, en la carrera al sprint y en la principal. Así pasó de estar por detrás en el campeonato a volver al liderato sacándole 26 puntos de golpe a Pourchaire.

Por ese entonces, Drugovich ya estaba desatado y muchas quinielas lo empezaban a poner entre los candidatos. En Mónaco más de lo mismo, una exhibición por parte del brasileño que cada vez se alejaba más. Pese a no hacer un fin de semana destacado, Drugovich siempre sacaba lo máximo de las carreras, siendo el piloto más regular. Además, en esas carreras en las que no le iba tan bien, lograba sacar más puntos que sus rivales.

TRAS EL PARÓN

Con una ventaja de 21 puntos, llegó al parón veraniego. Todo ello, tras completar los peores fines de semana de todo el campeonato. Pourchaire le consiguió recuperar algunos puntos, aunque nunca suficientes para ponerle presión.

Con 3 semanas de descanso, el brasileño volvió a competir a un gran nivel, reafirmando por qué iba líder del mundial. En Spa, logró la segunda posición pensando de lleno en el campeonato y no arriesgando más de la cuenta. Todo lo contrario que en la carrera al sprint, que se la jugó con una estrategia distinta que dio resultado. Volvió a ganar en los Países Bajos sumando su quinta victoria de la temporada.

LA PROCLAMACIÓN DEL CAMPEÓN

Llegamos a la última carrera disputada del mundial hasta ahora. El Gran Premio de Italia, en el templo de la velocidad, en Monza. Allí empezó el fin de semana sabiendo que era posible proclamarse campeón antes de la carrera del domingo. Lo tenía muy fácil, pero justo un toque le hizo abandonar. Aún así, quedaban esperanzas de que pudiera lograrlo. Théo Pourchaire, el único que matemáticamente podía arrebatarle el título necesitaba quedar entre los seis primeros. Tras una carrera de infarto, Pourchaire no pudo lograrlo ya que tuvo algún encontronazo que lo dejó muy retrasado en la clasificación. Con el banderazo final, Felipe Drugovich era ya campeón del mundo de Fórmula 2, sumándose a una lista inmensa llena de grandes nombres.

Con una cita aún para que llegue el final de temporada en Abu Dabi, Drugovich ya es campeón. Aún así no tiene sitio en la Fórmula 1 para 2023. No obstante, se hizo oficial el fichaje del brasileño por el equipo Aston Martin como el primer piloto que se une al programa de desarrollo que están llevando a cabo los hombres de Lawrence Stroll. Veremos si hay sitio para él en la máxima categoría del automovilismo para las próximas temporadas.