El pasado fin de semana el campeonato de Formula 4 de Estados Unidos puso punto final a su edición de 2018 con dos carreras que se disputaron en el Circuito de las Américas paralelamente al Gran Premio de Estados Unidos de Formula 1. Dakota DIckerson y Christian Rasmussen, dos de los pilotos más regulares a lo largo de la temporada, fueron los vencedores.

Dakota Dickerson (DC Autosport) llegaba con el título de campeón en el bolsillo tras su doble victoria en New Jersey en la última ronda disputada a mediados de septiembre. El joven norteamericano ha demostrado una regularidad espectacular esta temporada, en la que antes de llegar a Austin no había abandonado ni se había bajado del top 5 en ninguna carrera.

En los entrenamientos clasificatorios, Dickerson volvió a demostrar su superioridad e hizo la pole con más de 1.5 segundos de ventaja sobre un sorprendente Kory Enders (DEForce Racing). Los dos contendientes en la lucha por el subcampeonato, Christian Rasmussen (Jay Howard Driver Development) y James Raven (DEForce Racing), se clasificaron en cuarta y octava posición respectivamente.

Los problemas técnicos que sufrió el monoplaza de Joshua Car (Crosslink Kiwi Motorsport), que se quedó parado en la parrilla de salida, hizo que la primera carrera empezara más tarde y que se acortara a nueve vueltas. Tras repetir la vuelta de reconocimiento, Dickerson y Enders salieron bien y mantuvieron sus posiciones. James Raven, en una gran salida, conseguía escalar desde la octava a la tercera posición.

Dickerson trató de imponer su ritmo, pero Enders se enganchó a su estela y no le permitió escaparse. En esta situación, el incidente que sufrió José Blanco (Crosslink Kiwi Motorsport) y que obligó a los comisarios a sacar bandera amarilla, benefició a un Enders que se reivindicó en Austin tras no haber podido puntuar en ninguna de las tres carreras de New Jersey.

El piloto del DEForce Racing llegó a la última vuelta con posibilidades de disputarle el triunfo al campeón, pero se salió de la pista y se quedó fuera del podio, sirviéndole en bandeja un nuevo triunfo a Dickerson. Rasmussen y Raven se aprovecharon del incidente de Enders para acabar segundo y tercero respectivamente, manteniendo las distancias en la lucha por el subcampeonato.

Tras el resultado de la primera carrera, Rasmussen era consciente de que ya no podía alcanzar el subcampeonato y se centró en tratar de despedirse de la temporada con una victoria, algo que no conseguía desde principios de verano en Mid-Ohio. El danés consiguió hacerse con el triunfo pese haber salido quinto y acaba el campeonato siendo el piloto que ha conseguido más victorias.

Tras el abandono del gran favorito, el campeón Dickerson, que se quedó fuera en la vuelta 4 y no puntuó en la última carrera por primera vez en toda la temporada, Rasmussen controló bien el grupo delantero formado por Raven, Car, Enders y su compatriota Benjamin Pedersen (Global Racing Group).

Pedersen, y más tarde Raven, cometieron errores en las últimas vueltas que los dejaron sin opciones de podio. Rasmussen lo aprovechó para tomar la cabeza antes de entrar en la última vuelta y consiguió su quinta victoria de la temporada, una más que las que ha conseguido el campeón Dickerson. Un triunfo moral para Rasmussen, que fue acompañado en el podio por Joshua Car y Kory Enders.