Zak Brown lo tiene claro: ahora la pelota cae en el tejado de Liberty Media. 2021 está cerca, y el CEO de McLaren ha dado su punto de vista sobre el rumbo de la F1 a estas alturas de la película. Ferrari ya señaló el trabajo que tiene Chase Carey por delante, y Brown no duda en respaldar a Sergio Marchionne.
“Creo que han hecho un buen primer año para Liberty Media, y ahora es cuando empieza lo bueno. Han hecho un buen trabajo escuchando a los fans y abriendo el deporte, que es el márketing de la categoría. Se han abierto a nivel de redes sociales, los pilotos están más conectados con los espectadores y aficionados. Han sido muy transparentes en sus acciones, así que creo que han tenido un buen primer año», ha explicado el estadounidense.
Uno de los puntos que en los que incide Brown es la petición generalizada de resultados pragmáticos a la organización. Tras el primer año con funcionalidad 100%, se pide un poco de efectividad ante el proyecto planteado por Liberty Media. Además, el futuro de los equipos depende de la normativa 2021, que es el objetivo de los equipos a estas alturas. A tres años de su implementación, se conoce poco su contenido y menos de forma oficial.
«Esta temporada es importante ya que en Liberty deben trabajar junto a la FIA. Hay un debate muy amplio sobre qué debe hacer Liberty sobre el futuro de la F1, y queremos ver sus ideas plasmadas en papel lo más rápido posible. Por ejemplo, en McLaren necesitamos tener un planing a cinco años vista, y 2021 está a la vuelta de la esquina”, ha afirmado Brown.
“Los equipos estamos conformes con la idea estratégica de controlar los costes, con un motor más equilibrado, aunque a la vez queremos ser los punteros en tecnología. En la primera mitad de año debemos tener el reglamento cerrado porque los equipos tenemos que adaptarnos a estas posibles nuevas normas. Tenemos ganas de ver las ideas trasladadas al papel, y trabajar rápidamente”, ha demandado el CEO de McLaren.
Brown da hasta fechas casi exactas de los primeros bocetos de ese reglamento, y remarca el silencio desde la FIA y Liberty Media al respecto. Los equipos quieren empezar a trabajar en lo que pinta ser un proyecto nuevo para muchos de los motoristas, y quizá también sirva de cara a atraer a diferentes fabricantes.
“La FIA nos dio en octubre lo que era un boceto de lo que querían como normativa de motores. No hemos tenido muchas noticias desde ese día. Los motores son complicados de por sí, y todos queremos que lleguen fabricantes. Se tardan unos dos años en planear los motores, incluso con los actuales fabricantes. Si damos marcha atrás, hay que saber ya lo qué hacer con esos motores. No creo que haya acuerdo todavía, y la FIA debe actuar para aclarar el embrollo, y poder reaccionar de forma correcta.
La postura es parecida en el entorno de Mercedes y Ferrari. Su estatus dentro del ecosistema de la F1 los hace no sólo representantes del gran cupo de equipos, sino que el foco mediático les obliga a demandar más de los organizadores en beneficio propio. No hay que olvidar que la F1 es un negocio para las grandes marcas, y aunque McLaren tenga una alianza con Renault, no deja de ser el segundo equipo más exitoso de la historia de la F1.
«En cuanto a lo que has mencionado de una hipotética salida de Mercedes o Ferrari, queremos que se queden el deporte y en teoría todos quieren quedarse. No creo que todos los equipos estén conformes y contentos con la normativa, y al final queda hacer lo mejor para el deporte. En las conversaciones con Toto y Sergio estamos bastante de acuerdo en algunos aspectos, aunque haya diversidad de opiniones. Se ha hablado sobre lo que debe llegar, pero necesitamos ver algo a lo que reaccionar”, ha aclarado.
Entre esos puntos en los que coinciden a nivel de opinión, Brown ha mencionado el control de los costes y los presupuestos. Y, de nuevo, la pelota a los organizadores. El estadounidense pide una normativa que adapte las necesidades de los equipos, aunque cree que capar los presupuestos puede ser una forma de capar la evolución tecnológica en la F1. Habitualmente se menciona a la F1 como un ‘laboratorio con ruedas’, y Brown cree que se debe encontrar una simbiosis entre igualdad e innovación.
“McLaren está de acuerdo de limitar los presupuestos. Al final tenemos que limitarlo o, como ha demostrado el deporte, no sabemos dónde estaremos en dos o tres años. De esta forma podemos controlar la evolución del deporte, pero una vez se encuentras nuevas tecnologías, los precios y costes se disparan.
«Creo que los presupuestos este año son de los más abultados de la historia. Creo que el límite presupuestario debería controlarlo la parte comercial, y la FIA reglamentar al respecto. Creo que para ello, la FIA y Liberty deben entenderse mejor. Hemos hablado de ello, pero no hay nada claro sobre la mesa, y es lo que pedimos. Hoy en día, los negocios tratan de hacer que esos negocios funcionen y creen valor de mercado”, ha especificado.
Una vía posible, en base lo que se publique como reglamento para 2021, es la de McLaren convertirse en equipo puro de F1. Fabricar los motores es un paso que llegaron a plantearse en medio de la debacle con los motores Honda en los últimos tres años. Esa opción quedó totalmente apartada de la agenda por ser cara, pero si realmente se consiguen motores más económicos y fáciles, es un elemento a tener en cuenta. Pese a ello, McLaren no contempla como prioritaria esa opción y la califica de bastante improbable.
“Es un desafío económico el construir un propio motor. Además, con la relación con Renault que acabamos de empezar y de la que estamos contentos, creo que no es probable que ocurra. Veremos cómo está la situación en 2021 y lo debatiremos con Éric y los ingenieros a nivel mecánico y a nivel económico. Que estaría muy bien que ocurriese, pero a día de hoy diría que es bastante improbable”, ha especificado Brown.
Obviamente, más allá de las intenciones de la FIA y Liberty Media con el futuro de la categoría, el pasado es parte fundamental en lo ocurrido en pretemporada. El cambio a unidades de potencia de Renault ha comportado un cambio de rumbo en la forma de trabajar, aunque los tets no son halagüeños por la falta de fiabilidad.
Con Honda era parecido, pero Toro Rosso sí que se puede intuir un mejor trato de la mecánica. Por ejemplo, hoy Pierre Gasly ha conseguido superar el centenar de vueltas, algo que en tres años sólo se superó en un par de jornadas en la relación McLaren-Honda.
Brown no ha querido hacer leña del árbol caído, y se centra en el trabajo de McLaren. En Woking ya han pasado página, y se alegran de la mejoría de Honda.
“Creo que Honda hace un buen trabajo. Nosotros estamos en nuestro programa, y hay muchas comparaciones esperadas en estos primeros días. Sabemos que son una gran empresa, y sabíamos que tarde o temprano mejorarían”, ha admitido.
Por último, Brown considera que el mercado estadounidense tiene mucho jugo que exprimir. Él conoce de primera mano lo que se puede sacar de un país con más de 300 millones de potenciales clientes, además de ser oriundo del país de las barras y estrellas. Zak Brown alenta el trabajo de Liberty Media en ese aspecto
“Creo que los Estados Unidos tiene mucho potencial. Es el mercado más amplio y grande de los deportes en el mundo, y hay mucho que sacar. Creo que están intentando por todos los medios tener una segunda carrera en los Estados Unidos. También tienen nuevo acuerdo de televisión. Es un buen camino a seguir y sólo falta un piloto estadounidense, pero llevará tiempo”, ha expresado para concluir.
Brown quiere ganar, sea en la categoría que sea. Con McLaren, además de ganar, hay que jugar en la F1. La política forma parte del ADN de la categoría, y es hora del cambio con Liberty Media. O eso es lo que cree Brown con la llegada de Chase Carey y compañía. Por ahora, sólo queda presionar y esperar.
FOTO | Héctor Sagués