Muchas veces he oído decir que el karting es la modalidad automovilística más pura. Cuando alguien quiere huir de las muchas barreras que existen en otras categorías “más avanzadas” como la F1, el WEC o el DTM, ya sean pilotos, ingenieros, mecánicos e incluso aficionados, el refugio deseado es el karting.
Pues parece ser que las epidemias que sufren las grandes disciplinas del motor han llegado a la base: al karting. Estas epidemias, para que quede claro, son las órdenes de equipo, la política entre marcas, los intereses de todo tipo; ¡la basura vaya! Y ahora muchos pensarán: ¡qué ingenuo este opinador! ¡Cuénteme algo que no sepa! Bien, pues a esos lectores les diré que, si bien es cierto que donde haya competición entre marcas y equipos siempre habrá cierto politiqueo y ciertos intereses, lo que no tiene por qué haber es el escandálo que se vio la semana pasada en la final de OK de la tercera ronda del Campeonato de Europa CIK-FIA.
La historia es la siguiente: el piloto oficial de Kart Republic, Lorenzo Travisanutto, lideró la carrera durante su totalidad, nada más y nada menos que 26 vueltas, y en la misma entrada de meta, cuando la bandera a cuadros ya hacía acto de presencia, frenó en seco para dejar que el piloto alemán de TB Racing Team, Hannes Janker, fuera el que cruzara primero la línea de meta -no digo ganara, porque para mí no ganó-. ¿El motivo? Travisanutto y Janker comparten marca de chasis y con el primero fuera de juego en la lucha por el campeonato, convenía más que ganara el alemán que, de esta forma, le arrebataba el liderato a Pedro Hiltbrand (CRG).
La imagen es tan, pero tan lamentable, que me he visto con la obligación de dejar por escrito mi opinión acerca de este hecho. Como he dicho antes, los intereses ya existían en el karting, pero esta desfachatez y esta falta de respeto para el espectáculo, para los espectadores, y para todo el mundo en general no la había visto nunca, y no creo que haya que tolerarla. Si dejamos que el karting también se corrompa, habremos perdido para siempre la esencia de las carreras y, por ende, del automovilismo.
Y si este caso no os indigna reflexionad: ¿por qué esto deber ser legal y en cambio no se permite que dos equipos de futbol pacten un empate beneficioso para ambos?
Como estoy en mi derecho, ya que actúo de opinador, pido a la CIK-FIA que devuelva los puntos de ganador a Travisanutto y que Janker sume los del segundo clasificado. Y propongo la creación de un nuevo punto en reglamento deportivo -si no existe ya- que ilegalize esta práctica con la descalificación para todos los implicados como medida punible en caso de hacerse .