La carrera se había puesto muy interesante cuando Verstappen no respetó el espacio de Vettel y eso eliminó las posibilidades de una lucha cuerpo a cuerpo con Hamilton. Al final no hubo recorte de puntos y Hamilton será campeón de forma casi segura.
La salida del Gran Premio fue algo rara, ni un toque, ni una pasada de frenada, la primera sensación fue que se había perdido una oportunidad para el espectáculo, pero a partir de la curva 2, los ojos se dirigieron a Vettel que apareció por sorpresa por delante de los dos Toro Rosso. Poco tardó en echarse encima de Grosjean y pasarlo en Degener. Pasó a su compañero de equipo después de que Verstappen le golpeara en la chicane Cassio y en la segunda vuelta le metió el coche al holandés en Spoon.
Se considera que en el momento en que la rueda delantera de quien intenta el adelantamiento sobrepasa la rueda trasera del adelantado, el adelantamiento está completado («rueda enseñada, coche adelantado»), esto es así para prevenir movimientos defensivos peligrosos. Vettel llegó a ponerse casi en paralelo con Verstappen, su rueda delantera llegó a estar casi a la misma altura que la rueda delantera de Verstappen, por lo que el holandés debería haber abierto su trazada, no había defensa posible una vez Vettel le metió la rueda.
Se precipitó Vettel, arriesgó demasiado? Rotundamente no, realizó un movimiento completamente limpio y preciso, lo que no pudo hacer es evitar el comportamiento antideportivo de su rival. La única explicación a la maniobra de Verstappen es que simplemente no utilizara los retrovisores, trazara la curva como si estuviera solo y se encontrara con el Ferrari en la que el holandés creía que era su trazada. Lo más extraño es que no hubiera una sanción para Verstappen, después de muchas vueltas no hubo una sanción tan fácil de poner como la que ya había recibido por chocar contra Räikkönen para evitar que este la adelantara tras salirse de pista en la chicane Cassio.
Además el daño ya estaba hecho, Vettel iba a la caza de los Mercedes, con un buen ritmo y lo más importante, una inercia con la que probablemente le habría metido el coche a Bottas en la vuelta siguiente. Todo estaba preparado para un duelo cuerpo a cuerpo entre Vettel y Hamilton, pero Verstappen nos aguo la fiesta, Vettel se fue al fondo y allí acabaron sus opciones al mundial.
A partir de entonces, el único atractivo fue ver el festival de adelantamientos de Vettel, que realizó más él solo que en todo el GP de Japón del 2017, Además de otros grandes movimientos por parte de pilotos como Ocon, Leclerc o Pérez.
En el apartado de los españoles, Sainz fue el único que logró sacar algo positivo, y es que gracias a una buena gestión de la carrera y a los abandonos de Magnussen, Leclerc y Hulkenberg llegó a los puntos tras una larga lucha con Gasly.
Para la próxima carrera, en el Circuito de las Américas, básicamente tendría que ganar Vettel y que Hamilton no puntuara para que el título volviera a abrirse ligeramente, aunque de darse ese resultado la distancia se reduciría hasta los 42 puntos con 75 por disputar, lo que seguiría siendo una misión casi imposible para Vettel. Así que dando por muerta la lucha por el campeonato, nos quedan otras luchas interesantes que todavía están abiertas.
La lucha por la tercera posición, entre Bottas y Räikkönen, separados por 11 puntos. La lucha por la séptima posición, entre Pérez, Magnussen, Hulkenberg, Alonso y Ocon, separados por tan solo 4 puntos. Por último, la lucha entre Renault y Haas por la cuarta posición en el mundial de constructores, separados por 8 puntos. Estaremos atentos a ellos.