Entre las averías y los neumáticos blandos han convertido lo que parecía un doblete plácido de Mercedes en una de las carreras más imprevisibles del año, con cambio de líder incluido. La victoria se la ha llevado Verstappen, en la casa de Red Bull y con 20.000 aficionados holandeses en las gradas. Para Ferrari, la carrera ha empezado de forma negativa, con Hamilton primero y Vettel, que salía sexto tras su sanción, octavo, pero se marchan a Silverstone con el liderato del mundial y una segunda posición de Räikkönen que le sitúa tercero en el mundial. Desastre de Mercedes que por primera vez desde Cataluña en 2016, que ha quemado una de sus mejores posibilidades de abrir hueco en el mundial mas apretado de los últimos años.
En la salida, los Mercedes han fallado, lo que ha permitido que Räikkonen se emparejara con las flechas plateadas y Verstappen se acercara. En la segunda curva Räikkönen ha fallado en la frenada y ha propiciado que Bottas, que había salido cuarto de la curva, llegara a la siguiente en segunda posición. Verstappen ha podido superar A Raikkonen y la carrera ha empezado a oler a doblete claro de Mercedes.
Entonces, en la vuelta 13 el primer cambio de guión, Bottas ha tenido que detener su coche con un problema hidráulico. Ha entrado en escena el Virtual Safety Car, y se ha producido el segundo cambio de guión. Hamilton se ha quedado en la pista, pero todos los que iban detrás suyo han parado, montando los neumáticos blandos y saliendo dentro de la ventana de pit lane de Hamilton. La carrera había cambiado completamente, Hamilton ha tenido que parar para tratar de protegerse de Vettel y conseguir meterle algunos puntos. En la cabeza parecía que Red Bull había conseguido asegurarse un doblete espectacular, en casa y con todo en contra, pero todavía quedaban sorpresas en Austria.
A las pocas vueltas los neumáticos de Ricciardo y de Hamilton han empezado a mostrar síntomas de Blistering. Ferrari y Verstappen aguantaban, pero Ricciardo y Hamilton han tenido que parar, aunque Hamilton ha esperado hasta el límite para tratar de atacar con neumáticos más nuevos. Se consolidaba el podio de Verstappen con los Ferrari, pero entonces, primero Ricciardo y más tarde Hamilton han tenido que detener sus monoplazas por problemas mecánicos.
En la parte trasera, a los abandonos de los de delante, se han sumado los de Hulkenberg, Hartley y Vandoorne, poniendo más barata la lucha por los puntos. Los Haas por fin han podido capitalizar su rendimiento, y con los abandonos de arriba se han llevado la cuarta (Grosjean) y la quinta (Magnussen) posición, seguidos de los Force India, que toman aire con la sexta (Ocon) y séptima (Pérez). Fernando Alonso, que salía des del Pit Lane ha superado a los Sauber, a Gasly y a los Williams para acabar con una octava posición que quedaba muy lejos en las previsiones iniciales. Leclerc esta vez ha acabado acompañado de Eriksen, completando los puntos. Carlos Sainz con problemas de neumáticos y en el coche, no lo ha podido aprovechar y ha acabado duodécimo, por detrás de Gasly y solo por delante de los Williams, que siguen en caída libre.