Primera carrera de esta temporada 2020 que no ha dejado indiferente a nadie, al menos, en la segunda parte de la misma, donde se revolucionó por completo. Muchos problemas de fiabilidad, de hecho, sólo once monoplazas acabaron la prueba, varios safety car, e incidentes de carrera, pero una cosa que no cambió, Mercedes al frente, de hecho hubieran hecho doblete si Lewis Hamilton no hubiera recibido sanción por el toque con Alex Albon.
La ventaja de los de la estrella con respecto a los demás, en condiciones normales, lejos de haberse ido limitando como en 2018 o 2019, se ha acrecentado, al menos, por el momento. Cierto es que queda toda la temporada por delante.
Valtteri Bottas se hizo con la victoria final saliendo airoso de todos los problemas que acontecían por detrás y, en parte, gracias a la cautela que desde el muro de Mercedes les pedían a él y a Lewis Hamilton debido a que la fiabilidad peligraba en el duro circuito austriaco.
Charles Leclerc le dio una bocanada de oxigeno muy necesaria a Ferrari. Podio con un segundo puesto para el monegasco batallado y sufrido como pocos para él. Su Ferrari está lejos de parecerse ni medianamente al del año pasado y, a pesar de ello, partiendo hoy séptimo ha peleado en pista para llegar al podio. Cierto es, que los toques, abandonos y sanciones por delante han allanado el camino, pero es de elogiar el empuje que ha tenido con un Ferrari hoy muy inferior a los monoplazas con los que se disputaba el podio.
Carrera bárbara de Lando Norris logrando el primer podio de su carrera deportiva en Fórmula 1, batallando rueda a rueda con Carlos Sainz, llegándose a tocar con Sergio Pérez y combatiendo también en los primeros lances de carrera con Lewis Hamilton. Sencillamente espectacular el joven británico.
Desde la salida Valtteri Bottas puso tierra de por medio, por detrás, Max Verstappen lideraba el grupo junto con un Lando Norris que realizó una magnífica salida. Lewis Hamilton se puso manos a la obra en las primeras vueltas remontando posiciones tras partir quinto tras sanción, Carlos Sainz puso a prueba a un Charles Leclerc que ha sufrido con el rendimiento de su Ferrari. Mucho trabajo por hacer en Maranello.
La carrera parecía estabilizarse cuando la gran baza frente a Mercedes se diluía, Max Verstappen se tuvo que retirar por problemas en su Red Bull y Hamilton ya salivaba viendo a Bottas en el horizonte tras superar a Alex Albon y Lando Norris.
La carrera dio un vuelco con los primeros abandonos y safety car. Daniel Ricciardo, Kevin Magnussen, Lance Stroll… Los problemas de fiabilidad iban martilleando poco a poco a los equipos. Tras el safety car, la lucha entre Carlos Sainz y Charles Leclerc, y entre Sergio Pérez y Lando Norris fue frenética, y una buena muestra de que la lucha por el podio iba a ser feroz.
El segundo y tercer safety car vendrían casi consecutivamente debido a que, tras la reanudación de la carrera, Kimi Räikkönen perdió una de sus ruedas provocando un nuevo parón.
Tras la reanudación, y ya en las últimas vueltas de carrera, Alex Albon, con ruedas medias se tocó con Hamilton cuando le estaba adelantando debido al mejor rendimiento de las mismas. El de Mercedes pagaría con penalización de cinco segundos y diría adiós hoy al podio. Por detrás, Leclerc daba buena cuenta de Norris. Sainz le iba a la zaga ya y batalló la posición a su compañero pero no consiguió adelantarle. Mientras, Pérez recibía una sanción de cinco segundos por sobrepasar los límites de velocidad en el pit lane. Con su sanción y la de Hamilton, el podio iba en bandeja para Leclerc y Norris.
Una muy interesante segunda parte de carrera que nos ha regalado un primer gran premio de la temporada emocionante y con sorpresas hasta en el podio.
