La pasada semana, la Fórmula 1 revivió como Lázaro tras su letargo y volvió a la acción en el Circuit de Barcelona-Catalunya. Una vez presentados todos los monoplazas de la temporada 2018, los equipos y pilotos volvieron a ponerse manos a la obra y reemprendieron la marcha con los esperados test de pretemporada… pero el resultado no fue el esperado, con mucha menos información recopilada de la que era lógico imaginar. Prácticamente no hay conclusiones y la expectativa es que la segunda semana deba mostrar todo lo que no se vio en las cuatro primeras jornadas de pruebas.
Pero si hay que fijarse en dos cosas que hayan llamado la atención en los primeros días de test grupales de este 2018, sin duda tienen que ser el rendimiento de los coches de la zona alta y la fiabilidad del motor Honda que este año monta el equipo Toro Rosso después de tres años desastrosos con McLaren. Muy pocos cambios por un lado y muchos por el otro, aunque sacar conclusiones tras cuatro primeros días entre los que probablemente solo el primero y la mitad del último sirvieron de verdad… es algo bastante difícil, además de un completo sinsentido.
Si en estos días hubo falta de rodaje, ello se debe a un difícil clima que trajo lluvia en dos días distintos, aguanieve por la tarde del martes y una fuerte nevada el miércoles que hizo que en todo el día se dieran 17 vueltas… entre los cinco valientes que se atrevieron a salir a pista. Eso sí, solo cuando la nieve alrededor del circuito se había derretido ya. Total, un desastre con mucha falta de rodaje y por lo tanto pocas vueltas para sacar conclusiones reales. Si a eso se le suma el problema con un buje defectuoso sufrido por McLaren en la primera jornada, en el caso de algunos equipos es muy difícil juzgar de qué velocidad disponen.
Hablando de fiabilidad, quien sorprendió en la primera semana, fueron los chicos de Toro Rosso. No tanto por el trabajo de los de Faenza, como tampoco por la habilidad al volante más que contrastada de Pierre Gasly y Brendon Hartley. Quienes dieron la verdadera campanada de la primera semana de test en Barcelona fueron los japoneses de Honda. Si en 2015, 2016 y 2017 su motor se había mostrado endeble y falto de potencia, en 2018 de momento obtiene interesantes velocidades puntas… y es el coche que más vueltas dio en los cuatro (o tres) días.
Cierto es que el motor Honda es el que menos vueltas dio a lo largo de la semana, puesto que a diferencia de Ferrari, Mercedes y Renault, no trabaja con tres equipos sino con uno. Esto puede lastrar su trabajo y su evolución, al no contar con tanta información como sus rivales, pero la realidad es innegable; el motor Honda no es a día de hoy el desastre que era hace doce meses. De hecho, hoy por hoy el STR13-Honda es más fiable que el MCL33-Renault. Y ahí está seguramente el ‘drama’ del inicio de pretemporada.
La ‘lista de la compra’ de McLaren comienza con un buje defectuoso que trajo una espectacular (aunque inofensiva) salida de pista de Fernando Alonso el primer día y acaba con una pieza de apenas dos libras que hizo que se soltara una parte del escape que quemó un determinado punto de la carrocería y provocó problemas de temperatura que limitaron su tiempo en pista. Sí, principalmente son dos problemas y si tienen fácil solución, no debería demasiado grave… pero Renault es el motor que más problemas está teniendo, y el tiempo perdido nunca es bueno, sobre todo cuando la pretemporada está limitada a ocho días.
Problemas de temperatura debajo del capó-motor, solucionables con una lámina más de oro que ayudaría a controlar la situación… pero también a aumentar la temperatura en el interior del coche, requiriendo mayores aperturas para refrigerar y evitar pérdida de potencia y nuevas roturas. Un problema importante para McLaren, y de difícil solución en tan poco tiempo. Claro, que igual llegamos a la segunda semana de test y las cosas son muy distintas… así es el mundo de la Fórmula 1, sobre todo cuando hay tan poca información fiable.
¿Y en lo que respecta al rendimiento? Poco que ver, excepto quizás que los coches que iban bien el año pasado, parecen seguir yendo bien. Mercedes sacó el mejor tiempo de la semana con neumáticos medios, con Ferrari justo detrás con blandos y muy buenas tandas largas. Red Bull estaría un escalón por detrás. En cuanto a los otros… difícil decir. Eso sí, que nadie se crea el tiempo del McLaren, porque está hecho con los nuevos neumáticos hiperblandos, con todo lo que ello conlleva.
El frío hizo que cualquier prueba fuera poco relevante en el sentido de que ninguna carrera del mundial se disputa en estas condiciones tan duras. Cada equipo sabe lo que ha probado, aunque ninguno conoce las condiciones de los demás. Con cuatro días por detrás, quedan cuatro por delante. Conclusiones, pocas. Opiniones, muchas. Nos leemos la próxima semana… e intentamos entender algo. Los aficionados, los periodistas y los propios equipos.