Aunque a pasos de tortuga, cada vez es más la gente que siente interés por el deporte del motociclismo y por todas sus categorías. Con el paso del tiempo, los circuitos empiezan a llenarse progresivamente de gente desde el inicio de Moto3 hasta el plato fuerte, MotoGP. Sim embargo, este aparente interés por la MotoGP hace que, igual que la admiración, el «heiterismo» también aumente. Y eso es lo que ha pasado recientemente con Jorge Martín.
En las salas de prensa de los circuitos se oye mucho siempre la misma afirmación: «Moto3 es sin duda la categoría más emocionante de principio a fin de todo el mundial«. Nos resulta algo raro que la gente no lo valore o no muestre todo el interés en dicha categoría ya que, hasta el último momento, nadie se atreve a apostar por el ganador.
Pero desde el año pasado que algo está cambiando en la categoría gracias a un joven piloto de San Sebastián de los Reyes. Jorge Martín Almoguera, Del Conca Gresini Moto3, ha sido capaz de, con tan sólo 20 años, dejarnos a todos con la boca abierta sin saber todavía qué decir.
Martín es el gran favorito para hacerse con el título de campeón este año. Y digo que es «el gran favorito» porqué nadie en Moto3 ha sido capaz de hacer lo que el #88 realiza a los lomos de su Honda. El ejemplo más cercano es la fractura que sufrió en su brazo izquierdo; perdiéndose así el Gran Premio de la República Checa. El piloto perdió el control de su moto en la curva 10 del circuito de Brno durante los primeros entrenamientos libres. Martín, tal y como explicó el equipo mediante un comunicado oficial, se perdió esa prueba para someterse a una intervención quirúrgica en Barcelona.
Apenas una semana más tarde, con una nueva cicatriz en su cuerpo y con los puntos todavía frescos, Martín estaba subido a su máquina para disputar el Gran Premio de Austria. Y por si fuera poco, consiguió terminar el fin de semana en el podio; en el tercer lugar. Parece sacado de una historia de ficción, pero simplemente es la realidad de un chico que siente autentica pasión por lo que hace.
Pues bien, a ojos de algunos seguidores, esta acción no fue nada relevante. Las acusaciones al joven piloto se centraron en el «conflicto» (por llamarlo de alguna manera) Martín-Masià el cual, posteriormente, Dirección de Carrera investigó bajo la sentencia de que no había pasado nada. Cosas de las carreras. Por no hablar del estado de su lesión; motivo por el cual también fue disparado debido a su precoz vuelta al ruedo.
Martín fue criticado en las redes sociales y en los medios por estar involucrado, aunque sin responsabilidades, en una situación habitual de las carreras de motociclismo donde el cuerpo a cuerpo de los pilotos está a la orden del día. Sin embargo, parece ser que la memoria no está de moda. ¿Qué pasó en Jerez? Martín por los suelos por culpa del ansia de otro piloto. ¿Qué pasó en Le Mans? Martín por los suelos tras pelear duramente por la victoria. Caída que, por cierto, no fue provocada por él.
La realidad es la siguiente: Jorge Martín ha demostrado tener madera de campeón en todos los sentidos tras dejarse la piel, literalmente, en el asfalto. Su fuerza, su sacrificio, su constancia y su perseverancia han sido los que, a pesar de los 4 ceros que lleva de mundial, se encuentre segundo de la general a tan sólo 12 puntos de Bezzecchi. Sus ganas de luchar y su especial forma de mover la Moto3 han sido los culpables que las carreras de la menor de las categorías sean emocionantes, excitantes, duras, completas y con el nervio de principio a fin asegurado.
Hay quienes lo han calificado de héroe. Tal vez demasiado. Pero lo que es innegable, es que Jorge Martín es un ejemplo de superación, fuerza, constancia, admiración y lucha. Y desde luego, si algo deben tener todos los aficionados al motor en relación a este joven piloto, es un claro y profundo respeto.