Scott Dixon ha conseguido triunfar frente a un rapidísimo McLaughlin, Palou acaba tercero en un día difícil para varios aspirantes al título

Scott Dixon ha logrado su victoria número 53 en la IndyCar Series, el seis veces campeón ahora es el segundo piloto de la historia del campeonato con más victorias, solo por detrás de A.J Foyt que tiene 67 victorias, una victoria que es oro para sus opciones de título, por detrás le siguió muy de cerca Scott McLaughlin, que fue el hombre más rápido del día, pero ante el caos de Nashville poco se puede hacer, Álex Palou logra una gran tercera posición con un final algo tenso, varios de los aspirantes al título como Will Power, Marcus Ericsson y Patricio O’Ward tuvieron un mal día.

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Las tormentas eléctricas retrasaron casi dos horas el inicio de la carrera

La carrera de Nashville tuvo complicaciones hasta antes de comenzar, debido a fuertes lluvias, y sobretodo, tormentas eléctricas, que hasta que no abandonaran la zona, por ley no se puede correr en Estados Unidos, así que tras esto, casi dos horas más tarde de lo previsto, sobre las 4 de la tarde hora local, comenzó la segunda carrera de la historia en el circuito urbano de Nashville, con Álex Palou ganando una posición a Christian Lundgaard para ponerse tercero, por detrás Marcus Ericsson daba la sensación de que se adelantó un poco la salida, pero no fue sancionado y ganaba varias posiciones, junto a Scott Dixon, Ericsson salía el 18 y Dixon el 14, en la vuelta 3 ya hubo el primer lío, y es que Dalton Kellett tocó a Colton Herta, e hizo que se fuera al muro dañando su alerón, la amarilla no fue necesaria pero Herta tras este incidente acabó doblado, en la vuelta 5 Ericsson paró para poner unos blandos, y en la vuelta 8 llegó la primera de las ocho amarillas del día, debido a que Alexander Rossi se quedó parado tras bloquear las ruedas traseras, y al igual que Herta, cuando pudo volver, tenía vuelta perdida, debido al contratiempo, Rossi aprovechó para hacer otra parada, que ya lo hizo en la 3, y poner otros duros.

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Durante esta parte de la carrera, la suerte le sonrió a Álex Palou

En las primeras ocho vueltas de la carrera, Scott McLaughlin mantuvo fácilmente su pole position, distanciándose con algo más de un segundo sobre Romain Grosjean, que salía segundo, la historia se repitió ahora de nuevo, un McLaughlin parecía tener algo más hoy sobre los demás con un gran ritmo, por detrás Power rodaba por la octava posición luchando con David Malukas, y Lundgaard que atacaba a O’Ward de manera exitosa para robarle la cuarta posición en la vuelta número 13, detrás de O’Ward estaba Josef Newgarden, otro de los aspirantes al título, seguido muy de cerca de Simon Pagenaud, la carrera continuaba sin muchas incidencias con luchas cercanas al Top 10 y McLaughlin poniendo tierra de por medio con Grosjean y Palou, un Palou que paró en la vuelta 21, y que para fortuna de él, justo en la vuelta 22 apareció una amarilla por un trompo de Helio Castroneves, así cerrándose el pitlane, y con todos los rivales de Palou aún por parar, lo que le permitió pasar de la tercera posición hasta la primera durante el periodo de neutralización tras las paradas de los demás en la vuelta 23, luego con varios coches sin haber parado entre él y sus rivales, permitiéndole tener algo de aire libre para la resalida.

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Con la relanzada de la vuelta 25, salió Nashville, y entró Crashville

En la vuelta 25 vivimos la resalida de la carrera con varios movimientos agresivos en todo el pack, destacando a Pato O’Ward que adelantó a Lundgaard a los pocos metros de relanzarse la carrera con una gran pasada, entró la vuelta 26 y comenzaron los recuerdos del año pasado, Graham Rahal golpeó a O’Ward por detrás, rompiéndole la caja de cambios a la vez que el mexicano golpeó levemente a Will Power que estaba delante, provocándole varios problemas en su coche, por si no fuera poco, debido a la estrechez de la zona del incidente, con O’Ward parado en mitad de la pista y fuera de carrera, se formó una pequeña montonera con hasta cuatro coches detenidos en esa zona, y otros recibiendo golpes, como el caso de Scott Dixon que tuvo que entrar a boxes tras el incidente, con su neumático trasero izquierdo dañado, perdiendo posiciones, prácticamente nadie paró durante esta amarilla, mientras que Herta y Rossi volvieron a la vuelta del líder gracias a tener la opción de desdoblarse durante la neutralización, que acabó con una nueva reanudación en la vuelta 33, con Palou primero seguido de Pagenaud y Malukas, pero de nuevo, la acción se vio detenida de nuevo con otra amarilla, esta vez por un accidente entre Devlin DeFrancesco y Takuma Sato en la última curva del circuito, durante esta amarilla Josef Newgarden realizó una parada para poner mucha gasolina y neumáticos duros para intentar llegar hasta el final si la carrera seguía con tantos sobresaltos.

Palou continuó dominando, pero por detrás venía McLaughlin, y un infortunio

La amarilla causada por el accidente entre DeFrancesco y Sato duró lo suyo debido al complicado lugar del accidente, tras seis vueltas, en la número 40 hubo un intento de resalida abortado debido a que en dirección de carrera no estaban contentos con la velocidad que llevaba Palou, así que fue en la vuelta 41 cuando se reanudó definitivamente, con un susto para el español que recibió un leve toque detrás por parte de Pagenaud en la resalida, un Pagenaud que parecía tener buena velocidad hasta que un problema en el diferencial le hizo perder posiciones, por detrás McLaughlin ganaba algunas posiciones perdidas, y en la vuelta 43, ya estaba en segunda posición, durante estos momentos de la carrera, los aspirantes al título Power, Ericsson, Newgarden y Dixon estaban en las posiciones 12, 13, 15 y 16 respectivamente, en la vuelta 46 Pagenaud ya estaba sexto debido a sus problemas, y por delante Scott McLaughlin le recortaba unas dos décimas por vuelta a Palou de manera constante, reduciendo la distancias de 3 segundos a 2 segundos en cuatro vueltas, mientras tanto, Colton Herta que empezó con un incidente y estando doblado, ya estaba en novena posición, en la vuelta 51, Lundgaard, Dixon, Power y Rinus VeeKay realizaron sus paradas, para ver que en la vuelta 52, apareció otra amarilla que les beneficiaría excepto al último nombrado, provocada por Graham Rahal, que se fue al muro estando con 20 vueltas perdidas por su incidente inicial, con VeeKay comiéndoselo sin poder hacer nada para evitarlo, dañando la delantera de su coche, cuando se abrió el pitlane en la vuelta 54, todos pararon a excepción de Lundgaard, Dixon y Power que se vieron muy beneficiados con esta amarilla, ya que todos por delante tuvieron que parar tras el Pace Car y con todo el grupo junto.

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La carrera volvió con un orden diferente, pero el mismo caos

Tras las paradas, el líder de carrera en estos momentos era Josef Newgarden, que había parado en la vuelta 38 basando su estrategia en tener el mayor número de amarillas posible para aguantar hasta el final, por detrás de él estaría Scott Dixon, que tras estar remontando al inicio de la carrera, y golpeado con la pequeña montonera de la vuelta 26 quedando fuera del Top 15, se encontraba en segunda posición gracias a la parada antes de la amarilla, detrás estaban Lundgaard, Power y Harvey, Palou pasó de la primera a la quinta posición tras las paradas y la amarilla, más atrás estaba McLaughlin, en la undécima posición tras una parada muy mala en la amarilla que le complicó aún más la carrera, tras esto, en la vuelta 56 la carrera se relanzó, con McLaughlin a por todas pasando enseguida a Grosjean por la décima posición, por delante estaba Palou siendo atacado por un brillante Malukas, que junto a Kyle Kirkwood y Lundgaard, estaba siendo el día de los rookies con los tres dentro del Top 10 y con máquinas no extremadamente rápidas, en la vuelta 58, Álex Palou realizó un importante adelantamiento sobre Power que tenía el coche tocado internamente tras el toque en la vuelta 26, el australiano no haría más que perder posiciones, en la vuelta 64 ya estaba el duodécimo, por delante Colton Herta, que tras la vuelta 3 estaba último y doblado, se colocaba en quinta posición adelantando a David Malukas, que poco después acabaría en el muro junto a Kirkwood, poniendo fin a una gran carrera de ambos, y provocando una nueva bandera amarilla en la vuelta 65.

Newgarden no podía alargar más y finalmente paró, dejando a Dixon líder y al caos por detrás

Cuando se abrió el pitlane en la vuelta 66, Josef Newgarden entró a poner neumáticos blandos y cargar combustible, viendo imposible llegar hasta el final sin parar más, el piloto local de Nashville llegó a sacarle hasta cuatro segundos a Dixon durante su liderato, lo cual indicaba que sabía que no llegaría igualmente sin parar más, esto deja al neozelandés líder, con Lundgaard segundo, y Palou tercero, que tenía el alerón delantero dañado en un lateral, ya que rozó un neumático de Will Power cuando lo adelantó previamente, la carrera se reanudó en la vuelta 70, con 10 por delante, viendo de nuevo a un McLaughlin sobresaliente, adelantando a Herta por la cuarta posición, dejándolo a la merced de Ericsson que venía remontando y también lo pasó, y un Grosjean agresivo en la resalida, en estos momentos McLaughlin pasó rápidamente a Palou por la tercera posición, y Power volvía a caer con sus problemas en el coche, en la vuelta 71 el coche de Ericsson entró en modo de emergencia por algún problema y se quedó parado unos segundos perdiendo todo lo ganado, un golpe gordo al campeonato ya que Ericsson se llevó semanas liderando el campeonato y llegaba segundo a Nashville, por delante Dixon lideraba con un gran Lundgaard muy pegado a él pero sin opción de pasarle, justo en la vuelta 73, Jimmie Johnson tenía un fuerte accidente en la segunda bajada de la zona del puente, calcado al que tuvo el año pasado, pero sin consecuencias para él, causando otra amarilla más, la séptima de la carrera.

Al igual que el año pasado, tuvimos un final precedido por una bandera roja

Por si no fueran suficiente las siete amarillas anteriores, en la primera curva de la relanzada en la vuelta 76, donde McLaughlin ganó otra posición, esta vez a Lundgaard para colocarse segundo, Josef Newgarden realizó una maniobra algo arriesgada sobre Romain Grosjean, que dejó al francés estampado en el muro de la curva 9, muy enfadado y haciendo gestos a Newgarden diciendo que estaba loco, dirección de carrera investigó el accidente y a pesar de ser una maniobra agresiva, no se sancionó, manteniendo eso sí, la consistencia de decisiones mostrada este año, al contrario que en otras categorías, al quedar tan poco margen, dirección de carrera decidió hacer algo común en Estados Unidos y es sacar una bandera roja para asegurar un final para la carrera y no acabar bajo el Pace Car.

Solo quedó una vuelta y cuarto de carrera, y a McLaughlin le faltó otro cuarto para ganarle a Dixon

Tras unos 15 minutos de parón, los coches volvieron a pista bajo régimen de bandera amarilla, relanzándose en la vuelta 79 tras varias de calentamiento, con una vuelta y cuarto por delante, y es y cuarto ya que en este circuito, para evitar muchos incidentes en las resalidas, se hacen en la recta hasta la curva 9 de las 11 del circuito, en ese algo más de minuto y medio restante, Álex Palou realizó una gran maniobra con su coche tocado sobre Lundgaard en la curva 9, pasándole y consiguiendo asegurar un podio que vale oro en sus opciones al título, por delante, Dixon mantenía la primera posición pero McLaughlin claramente tenía algo más hoy, y no hacía más que acercarse a su compatriota, hasta quedarse a sólo 106 milésimas de quitarle la victoria, siendo este el cuarto margen de victoria más pequeño de la categoría sin contar carreras en óvalos, y así, Scott Dixon consiguió su victoria número 53 en la IndyCar, adelantando ya a Mario Andretti que tiene 52, por detrás quedó McLaughlin, tercero Palou, cuarto un gran Alexander Rossi que al igual que Colton Herta que quedó quinto, remontaron tras estar últimos y doblados en las primeras vueltas de carrera.

Scott Dixon apunta totalmente al séptimo título

Con esta victoria, Scott Dixon se coloca en segunda posición, a solo 6 puntos de Will Power que acabó undécimo con sus problemas mecánicos, a pesar de la decepción en las 500 Millas de Indianapolis y tardar siete carreras siete carreras en lograr su primer podio este año, y diez su primera victoria, Dixon va a por todas, en lo que sería su séptimo campeonato de IndyCar, el neozelandés seguirá peleando no solo contra Power, si no también contra Ericsson que aunque no acabara la carrera, sumó 16 puntos, al quedar técnicamente en la posición catorce, ya que solo trece coches acabaron la carrera, con esos puntos, se queda a 12 del liderato de Power, cuarto está Newgarden a 22 del primero, Palou quinto a 33 gracias al buen resultado de hoy, y los problemas de los demás, manteniendo sus opciones de título, ya detrás está McLaughlin que ha llegado algo tarde, quedando a 58 puntos de Power, pero dejando su candidatura clara para ganar el campeonato en 2023 (a no ser que en este haya una carambola sin precedentes), y finalmente Patricio O’Ward en séptima posición, a 59 del líder tras sumar solo 6 puntos hoy al acabar fuera en la vuelta 26.

Solo quedan tres carreras, la siguiente: Gateway, posible territorio Penske

Gateway, Portland, y Laguna Seca, esos serán los circuitos donde se decidirá el final de este emocionante campeonato 2022 de la IndyCar Series, la próxima cita será en el óvalo de 1’25 millas de Gateway, donde en los últimos años el Team Penske ha rendido muy bien, y se ha demostrado en este año que en óvalos (a excepción de Indianapolis) sobre todo en los cortos, sus coches van muy bien, sumado a que Josef Newgarden es un valor seguro en esa clase de trazados, pero igualmente, nada está decidido, y dentro de dos semanas veremos con qué nos sorprende de nuevo esta maravillosa temporada 2022 de la IndyCar Series.

Imagen de la carrera de IndyCar en Gateway del año 2019, fotografía por Joe Skibinski.

 

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