El Circuito de Assen fue el último trazado en ver a Valentino Rossi subido a la parte más alta del podio. Este fin de semana, en el mismo circuito, se cumplen dos años des de que el nueve veces campeón del mundo consiguió su última victoria.
Valentino Rossi es ya una leyenda del motociclismo. De hecho, lo es desde hace muchos años. El italiano acumula siete títulos en la categoría reina, uno en 250cc y otro en 125cc. Valentino mueve masas y masas de seguidores, a tal punto que los circuitos de todo el mundo se tiñen de color amarillo en su honor. Pero incluso Il Doctore no es immune a las malas rachas.
Desde la primera posición en Assen 2017, han pasado 35 pruebas. De estas 35 pruebas, nueve de ellas han tenido el placer de ver a Rossi encaramarse al cajón, las mismas que su compañero de equipo, Maverick Viñales. Después de aquel primer puesto, Yamaha emprendió el camino a la que sería su peor etapa a nivel deportivo: 25 carreras consecutivas sin una victoria. Una inercia que Viñales rompió un año y medio después en el GP de Australia de 2018.
El de Tavullia y el de Rosas, llegarán a la octava cita del mundial como quinto y undécimo en la general, respectivamente. Rossi ha sido capaz de sumar dos podios en lo que llevamos de temporada, y Maverick tan solo uno. Rossi, primer representante de Yamaha en tabla, se encuentra a 68 puntos del líder, Marc Márquez.
La situación de Yamaha es complicada. El pasado invierno la marca llevó a cabo una reestructuración para recuperar el terreno perdido respecto a Honda y Ducati. Sin embargo, la realidad no es otra que incluso otras marcas como Suzuki, se sitúan por delante en términos de rendimiento. Haber acumulado sólo dos triunfos en 36 grandes premios, no es lo más idóneo para una marca que se ha llevado cinco de los últimos once títulos.
Por otro lado tenemos los buenos resultados de las satélites del Petronas Yamaha SRT. En su primera temporada en la competición, Fabio Quartararo se sitúa en la séptima posición a la cola del mundial. El Diablo ha conseguido ya dos poleposition y dos vueltas rápidas. Por su parte, Franco Morbidelli también ha marcado ritmos rapidísimos con la Yamaha satélite. Por lo tanto, las Yamahas oficiales se ven amenazadas por las satélite.
Tal y como reveló Rossi en los test oficiales de Montmeló, Yamaha ya trabaja en mejoras de cara a la temporada que viene. Los contratos de ambos pilotos finalizan a finales de 2020. Rossi planea su retiro de cara a la temporada 2021, a la edad de 41 años. Por su lado, Maverick no ha expresado planes de futuro aún.
Lo que sí parece cierto, es que más que un problema de Rossi o de su compañero Maverick, es un problema de la marca. Tendrán que incorporar mejoras si quieren mantener su lugar como fábrica puntera.