Como es habitual en el GP de Mónaco, la jornada inaugural de entrenamientos libres se ha celebrado hoy jueves en lugar del viernes, tal y como es habitual en los demás Grandes Premios. La pista estaba muy verde, ya que solo los Fórmula 2 han salido a pista a primera hora para realizar los pertinentes entrenamientos libres. Tras ellos, ha sido el turno de la Fórmula 1.

Había especial atención en Charles Leclerc, el héroe nacional del Principado. Pero lo cierto es que hacia falta que se hicieran muchas vueltas para que el agarre del asfalto fuese el idóneo. De hecho, tanto fue así, que el primer incidente llegaría a los pocos minutos de las manos de Sergey Sirotkin que golpeó lateralmente en el muro de la recta principal del circuito monegasco, rompiendo la parte trasera de su Williams FW41.

Además, Fernando Alonso ha empezado su regreso a Mónaco tras un año sin participar con problemas en uno de sus sensores. Los trabajos en ambos coches serían bastante extensos, pero en el caso del de McLaren podría tomar parte en la parte final de esta primera tanda de libres. Para ser concretos, ha podido rodar durante los 11 últimos minutos.

McLaren

No obstante, la gran noticia, aunque esperada, ha sido el gran ritmo acreditado por los Red Bull. Se postulan los hombres de Christian Horner como candidatos no solo a la pole del sábado, sino a una posible victoria en la jornada dominical, o por lo menos, lucharla contra una Ferrari que está algo por delante de Mercedes.

Quedaba por ver si en la segunda tanda de entrenamientos libres Red Bull seguía dominando las tablas de tiempos y vaya si lo ha hecho. No solo han copado las dos primeras posiciones con un margen de diferencia a tener en cuenta respecto a sus rivales, sino que Daniel Ricciardo ha establecido un nuevo récord de la pista. Se ha mantenido lo visto en la primera práctica y, Ferrari va a estela de Red Bull y, a su vez, Mercedes de la de Ferrari. La zona media, por su parte, está más apretada que nunca, aunque comandados por Renault y McLaren.

A mitad de sesión se ha mostrado la bandera roja ya que una de las alcantarillas ha necesitado de su reparación tras el paso de los monoplazas. El material podía suponer un peligro tal y como sucedió con Romain Grosjean en el GP de Malasia de 2017. Así que se ha neutralizado la sesión durante unos minutos, para después reanudarlo sin ninguna interrupción más.