Ferrari ha vivido un largo y duro invierno en Maranello. El SF1000 no dio la talla, mostró numerosas carencias y quedó lejos de los objetivos. Ante tal desastre, la Scuderia ha trabajado a destajo para minimizar daños en 2021 renovando los diseños erróneos que presentaban hace un año en su monoplaza.
El primer punto débil, y más evidente, fue el motor. Después de una sorprendente mejora a mediados de 2019 se abrió una investigación que declaró que la unidad de potencia italiana no era legal ni ilegal. Después de un largo proceso, FIA y Ferrari llegaron a un acuerdo del que ocultaron su resolución.
El controvertido motor Ferrari.
Desde entonces han sido muchas las teorías al respecto. El último en lanzar su hipótesis ha sido Mika Salo, expiloto de F1 y comisario de la FIA, que ha indicado que en la pasada temporada “se les obligó a utilizar menos combustible por el malhacer de Ferrari en 2019.” Esta sanción de lo más peculiar habría durado solo un año y volverían a contar (Haas, Alfa Romeo y la propia Ferrari) ya con su unidad de potencia al máximo rendimiento.
«Recuperarán toda la potencia que no tuvieron (en 2020) por hacer trampas. Por eso tuvieron que usar menos combustible que en años anteriores.»
En definitiva, los tres equipos motorizados por Ferrari se han visto penalizados en un 2020 aciago para ellos. Ahora, además de levantarse la restricción de combustible, se ha tenido que rediseñar y reestructurar una unidad de potencia que se lleva desarrollando más de 7 años.
Este problema pone en entredicho la capacidad de adaptación de Ferrari. En 2014, primer año de la era híbrida, no mostraron un monoplaza competitivo y, desde entonces, no han sido capaces de darle la vuelta a la situación. De hecho, Renault y Honda han demostrado con resultados su progresión mientras ellos daban vueltas alrededor de diseños erráticos, dando palos de ciego sin avanzar.
Motor nuevo, refrigeración nueva
De cualquier modo, para este 2021 presentarán una nueva unidad de potencia que afectará a la refrigeración del monoplaza. Como se ha visto en la presentación del MCL35M, cuando se cambia un motor, se cambian las tomas de admisión de aire.
Por ello, en las pocas imágenes que ha difundido Ferrari, ya se observa una renovada toma de aire sobre el cockpit, dejando atrás la forma triangular que tenía en 2020.
Sobre este punto, es preciso recordar que ya Mclaren en 2018 utilizó este tipo de toma de aire, pero dieron un paso atrás para volver al estilo redondeado que predomina en la parrilla.
Introducir esta novedad por parte de Ferrari en 2019 fue una estrategia arriesgada. Si bien es cierto que una forma puntiaguda favorece el flujo de aire hacia la parte trasera, ya se había demostrado años atrás que no era eficiente. Intentaron hacer funcionar este concepto y no lo lograron.
No hay avances en aerodinámica
Pero un F1 no es solo motor, no es solo potencia. La aerodinámica también juega un papel fundamental. Y, el primer elemento que entra en contacto con el aire, y por tanto adquiere mayor relevancia, es el alerón delantero y el morro.
El de Ferrari ha sido un morro que apenas ha presentado evolución en los últimos años mientras que equipos como Renault o Mclaren han optado por copiar el diseño de Mercedes. Otras alternativas han presentado Red Bull y Alfa Romeo, con diseños más agresivos, alejados de lo convencional. En este punto, Ferrari tampoco ha avanzado.
En líneas generales, se demostró en 2020 que no solo falla el alerón delantero, sino que el paquete aerodinámico en su conjunto no funcionaba. El paso por curva y, en definitiva, el tiempo por vuelta del SF100 estaba lejos de sus rivales e incluso de los registros de su antecesor.
Tareas pendientes.
En resumidas cuentas, Ferrari tiene que darle un lavado de cara importante a su monoplaza. Además del motor, el punto clave a cambiar es el paquete aerodinámico, lo que incluye a las mencionadas tomas de admisión y morro y alerón delantero.
Y, aunque la experiencia del pasado no inspira confianza, si hay un equipo que es capaz de darle la vuelta a la situación, ese es Ferrari. En este 2021 tienen en su mano la posibilidad de comenzar a dar pasos en la dirección correcta, aunque ganar aún sea una quimera.