Llega el GP Emilia Romagna 2020. Parece una necesidad el rebautizar los grandes premios. Después de Portugal y Nurburgring volvemos a Italia. Atrás dejamos Mugello y Monza. Un año tan histórico como triste.
En Imola, las carreras comenzaron a principios de los ochenta a instancias de Enzo Ferrari en la pista de Santerno, inaugurada en 1953. Uno de los circuitos más queridos por los pilotos por las altas velocidades alcanzadas, sobre todo en el primer sector. También se recorren algunos tramos con desnivel subiendo de Tosa a Piratella, bajar hacia el Acque Minerali para subir a la Variante Alta y descender nuevamente hacia la Rivazza. 4909 metros de largo con 21 curvas. Es una de las pistas donde se corre en sentido contrario a las agujas del reloj.
El Gran Premio de San Marino se celebró en Imola de 1981 a 2006. Era uno de los eventos inaugurales de la temporada, ya que se incluyó regularmente en la primera parte del calendario. Quedan en el recuerdo las tres victorias para Ayrton Senna en Imola. Perdió la vida aquí en 1994, en uno de los fines de semana más trágicos de la historia de la F1 con la muerte de Roland Ratzenberger y muchos otros accidentes.
Es una carrera que en sus últimas ediciones, se ha hablado casi exclusivamente en alemán. Los hermanos Schumacher son casi los protagonistas únicos. Seis ediciones consecutivas, cinco Michael con Ferrari entre 1999 y 2004 y una Ralf en 2001 con Williams, a lo que se suma el éxito de Frentzen en 1997. Los únicos que interrumpieron la hegemonía alemana fueron Coulthard en 1998 y Alonso en 2005 con Renault, en la temporada de su primer título mundial.
Hamilton llega habiendo alcanzado el récord absoluto de victorias en F1 en 92 en Portimao. Mercedes con el título de contrucores en el bolsillo. Una temporada sin competencia. La victoria lleva el color gris o negro según la apetezca a la escudería alemana.
Lo más interesante de la carrera de Imola es ver a los monoplazas contemporáneos rodar en una pista histórica. No es casualidad que las carreras más emocionantes de la temporada, Mugello, Nurburgring y Portimao, hayan tenido lugar en circuitos que piden al piloto que ponga algo más en ellos. Ahí se ven el talento y la inteligencia eligiendo la mejor trazada.
Sigo teniendo curiosidad por la evolución de Ferrari. Sería bueno para la F1 verla de nuevo compitiendo, seguramente, en las manos de Leclerc. Vettel sigue inmerso en su propia burbuja de negatividad. Maranello espera reaccionar con la nueva unidad de potencia en 2021, pero es positivo que las actualizaciones estén funcionando.
La zona media seguirá siendo la que ponga la emoción. Los adelantamientos en la lucha de los humildes, son lo único que levanta del asiento al espectador. Veremos si la climatología y las temperaturas que pueden favorecer a los Racing Point, Renault y McLarens. Hay corredores que se juegan su presencia en F1 el año que viene, como Albon y Giovinazzi.
El resto no debería desviarse del guión habitual. Bottas peleando con Hamilton en la calificación, para agachar la cabeza en carrera. Veremos si en el futuro, gracias a la nueva normativa, vemos más opciones de victoria para el resto de los mortales. Esperemos que nos divirtamos mucho en esta carrera, que para mi, que peino canas y peco de nostálgico, siempre será el GP de San Marino.