El Gran Premio de China regresa al calendario tras un parón de cinco años. En 2019 fue la última vez en que la Fórmula 1 compitió en Shanghái, cita que coincidió, por cierto, con el evento número 1.000 de la historia del campeonato.
Este largo parón se debe al lento regreso a la normalidad tras los efectos de la pandemia del Covid-19 en China, un país que debutó en la categoría reina hace exactamente 20 años (la primera edición de este GP tuvo lugar en septiembre de 2004).
Se han celebrado 16 pruebas en el Shanghai International Circuit, diseñado por Hermann Tilke, que se inspiró durante su creación en la grafía “shang” del alfabeto chino. Los 5.451 metros de su trazado lo forman 16 curvas, algunas de las cuales muy lentas, en particular las secciones que enlazan los virajes 1 a 3 y 6 a 14, mientras que el resto son de muy alta velocidad, en especial las curvas 7 y 8. La pista también tiene dos largas rectas, ambas usadas como zona DRS en la salida y el tramo rectilíneo que sigue a los virajes 13 y 14, este último ligeramente peraltado.
La información derivada de simulaciones y otros datos históricos confirman que los neumáticos estarán sujetos a fuerzas longitudinales y laterales de tipo medio, con especial hincapié en la zona izquierda del coche, que será la que más se desgaste. El trío de compuestos que Pirelli escogió el pasado invierno para esta carrera fueron los de la zona media de la gama: el C2 como Duro el C3 como Medio y el C4 como Blando. Se trata de la misma nominación que en 2019, aunque en un escenario completamente nuevo. Hace cinco temporadas todavía se competía con las llantas de 13 pulgadas y con coches con fondo completamente plano y un concepto aerodinámico que nada tiene que ver con el actual. De hecho, este fin de semana obligará a pilotos, equipos y también a Pirelli a empezar de cero, puesto que las referencias previas en la pista son muy vagas.
Para complicar aún más la situación, el GP de China será el primero de los seis eventos Sprint del calendario, que, por cierto, también ha modificado este año su programa horario. A partir de esta temporada, los entrenamientos libres y la clasificación Sprint tendrán lugar el viernes, la carrera Sprint y la crono para el GP el sábado, y cerrará el domingo la prueba convencional. Se han modificado incluso las reglas del parque cerrado, que dividirán de forma efectiva el fin de semana en dos: una primera mitad que comprende la sección Sprint incluyendo su carrera y una segunda que inicia a partir de la clasificación del sábado por la tarde.
Los equipos contarán apenas con la hora de entrenamientos libres del viernes para ajustar la configuración de los coches y, por encima de todo, evaluar el comportamiento de los neumáticos en long runs sobre una pista que, inevitablemente, no estará en una condición óptima. Puede que, en materia de grip, la evolución del circuito sea muy grande durante el fin de semana a medida que vaya depositándose la goma, máxime si tenemos en cuenta que hablamos de un trazado invariado respecto a 2019 y que la instalación se ha utilizado con bastante poca frecuencia. Este detalle otorga una importancia mayor al trabajo de simulación para ingenieros y pilotos, tanto en las semanas previas al evento como durante su celebración.
El formato Sprint también implica una asignación de neumáticos de seco distinta, bajando el cómputo de juegos de 13 a 12 (dos del Duro, cuatro del Medio y seis del Blando), mientras que los intermedios y de agua siguen igual (cinco del Cinturato verde y dos del Cinturato de lluvia con flanco azul). El mes de abril en Shanghái también suele tener cambios de temperatura del orden de 10ºC, lo que añade una pieza más al complejo rompecabezas que deben encajar pilotos y escuderías. El GP de China suele ser una cita a dos paradas, en parte porque es un trazado con posibilidades de adelantar, y por la efectividad del undercut, al igual que ocurría en Suzuka.
De los 20 pilotos que conforman la parrilla esta temporada, tan sólo 3 saben lo que es subir al peldaño más alto del podio aquí: Lewis Hamilton (6 veces), Fernando Alonso (2) y Daniel Ricciardo (1). Hamilton también tiene el récord de pole positions aquí, 6, y el de puntos sumados: 204. Por equipos, Mercedes lidera la lista con 6 triunfos por delante de Ferrari, con 4, y los 2 de Red Bull. Por cierto, que aquí fue donde, en 2009, Sebastian Vettel dio el primer triunfo histórico a la escudería austríaca.