El pasado fin de semana vivimos otra carrera apasionante de F1, esta vez en el circuito de Sakhir (Bahrein). La carrera se basó en la complejidad de las estrategias debido a la novedad de esta temporada de poder utilizar tres compuestos diferentes. Durante la carrera pasaron muchas cosas: la apacible carrera de Rosberg gracias a la actitud conservadora de Ferrari, otra buena actuación de Grosjean, el error monumental de Williams en la estrategia, el primer punto de McLaren conseguido por el debutante Vandoorne, la remontada de Magnussen o el más que extraordinario décimotercer puesto de Wherlein con el Manor.
Pero lo primero que me gustaría comentar es que la FIA, por una cosa o por otra, siempre acaba minando la moral de los espectadores. Si el año pasado las carreras se hacían monótonas y aburridas (y no sólo por la superioridad de los Mercedes), este año lo que se hizo aburrido fue la clasificación con este sistema de eliminación que nadie comprende.
Volviendo a la carrera, me gustaría comentar que en Ferrari se han dado cuenta de que no están tan cerca de Mercedes como habían creído. Con Vettel fuera de juego, los de Maranello rápidamente vieron que era mejor protegerse de un Hamilton que venía encendido y con ganas de remontar, en lugar de atacar a un Rosberg imparable.
Una vez definidas las tres posiciones del podio, las luchas más espectaculares estaban detrás. La innovadora estrategia de Grosjean de poner todos los juegos de superblandos posibles hizo que fuera mucho más rápido que los Williams y los avanzara más de una vez. Cuando todo el mundo vio que los superblandos de Grosjean no se degradaban, decidieron optar por la misma estrategia, excepto Williams, que incomprensiblemente siguió rodando con los neumáticos medios a ritmo de tortuga por el circuito de Sakhir. Claro que esto no les salió gratis: de poder luchar con Ricciardo por la 4ª posición acabaron en el fondo del Top 10.
Verstappen y Kvyat terminaron sexto y séptimo respectivamente con carreras muy diferentes. Verstappen tuvo una carrera sólida con un ritmo fuerte que, por otra parte, ya esperaba tener. Claro que quie no pudo aprovechar el buen ritmo de carrera de los de Faenza fue Carlos Sainz Jr., quien pinchó tras un toque con Sergio Pérez. Esta incidencia ya lo deja a 7 puntos de su compañero de equipo. ¿Volverá la mala suerte a ser la protagonista de las actuaciones de Sainz? Por su parte Kvyat protagonizó una espectacular remontada, con la que salvó los muebles y, de paso, evitó un aluvión de críticas.
La última plaza de los puntos se lo llevaba el debutante Stoffel Vandoorne. ¿Quién iba a pensar que el primer punto de McLaren esta temporada se lo llevaría el piloto reserva que estaba buscando una nueva oportunidad en la Super Formula japonesa? Pues así fue. Con una carrera muy inteligente y sin errores, Stoffel daba la primera alegría de la temporada a los de Woking. Justo por detrás terminaría el ex piloto de McLaren Kevin Magnussen, ahora al volante de un Renault, tras salir desde el pit-lane a causa de una penalización difícil de explicar. No quisiera terminar sin destacar la actuación de uno de los pilotos que yo creo que fue uno de los destacados de la carrera: el decimotercer lugar de Pascal Wehrlein con el Manor, y sobre todo, su ritmo de carrera y los adelantamientos a los Force India no dejaron indiferentes a nadie.
Todavía nos queda mucho por ver y ya tengo ganas de ver el espectáculo que seguro que nos deparará el Gran Premio de China.