Robert Kubica perdió su gran oportunidad con su lesión en los Rallies, cuando lo tenia hecho para ir a Ferrari en 2012. Esto le ha dejado apartado de la parrilla 8 años, hasta que Williams le ha recuperado desde esta temporada para realizar entrenamientos libres, y con la reorganización de la escudería le ha llegado la oportunidad de volver a ser piloto titular en la Fórmula 1. Qué podría haber sido de Kubica si no hubiera sufrido esa lesión? Fue un error salir de la Fórmula 1?
En 2010, Robert Kubica era uno de los pilotos más bien valorados de la parrilla, tras realizar temporadas muy sólidas en 2008 y el propio 2010, aún así, en 2011 decidió salir de la Fórmula 1 para realizar una incursión en los Rallies, con el objetivo de mejorar su pilotaje. Pero salir de la Fórmula 1 siempre es un riesgo, es un mundo muy cerrado y cuando estás dentro lo más sensato es no salir. Aún así, siguiendo la estela de Kimi Räikkönen, Kubica se vió con suficiente prestigio como para salir y poder volver a entrar, y seguramente tenía razón, todo el mundo daba por hecho que volvería y todo apuntaba a que sería con Ferrari y para competir por victorias.
Pero entonces llegó el fatídico 6 de febrero de 2011, cuando Robert Kubica tuvo un espectacular accidente que casi le cuesta la amputación de su mano derecha. Necesitó 1 año para recuperarse, por lo que perdió cualquier opción de volver a la Fórmula 1 en 2012. Después tuvo que recuperar su nombre como piloto, demostrar que todavía podía pilotar igual que antes. Volvió a los rallies, donde empezó una larga y dura carrera para volver a la Fórmula 1, entre 2012 y 2017, que vió su final con la contratación, primero de Renault y después de Williams, para volver a la Fórmula 1 y la temporada que viene hacerlo como piloto titular.
A toro pasado es muy fácil decir que fue un error irse de la Fórmula 1 en el caso de Kubica, pero si que se puede hablar del riesgo recompensa de irse voluntariamente del paraguas de la Fórmula 1. Sólo en cuestiones de seguridad, la diferencia entre Rally y Formula 1 (y en general de carreras en circuitos) es abismal por el hecho de pasar de competir por caminos a hacerlo en circuitos pensados para la competición. Si además tenemos en cuenta el enorme diferencial de presupuesto y la capacidad de reducir los riesgos asociados a la velocidad, la diferencia aumenta incluso más. El propio Kubica ya vivió esto en sus propias carnes, tras su grave accidente en Canadá en 2007, del que se recuperó antes de la siguiente carrera 3 semanas después, la Fórmula 1 introdujo reformas para que el cockpit fuera más seguro, evitando imágenes como las de Kubica, con los pies al aire tras chocar con el muro a gran velocidad.
Otro factor es la diferencia en la protección en caso de lesión de larga duración. Siendo un piloto del talento y prestigio del de Kubica, un año de lesión con secuelas en la movilidad de la mano, aunque obviamente habrían tenido consecuencias, estando dentro del paraguas de la Fórmula 1, probablemente le habrían ahorrado una parte importante de los 6 años que ha tardado en volver a la élite.
En ningún caso pretendemos criticar a Kubica por haber querido salir de la zona de confort para ser mejor piloto, por no conformarse con algún podio de vez en cuando y querer aspirar a todo, pero es cierto que estas decisiones comportan un riesgo y que a veces lo más inteligente es evitarlo. A pesar de los pesares y tras una dura batalla personal, Kubica tendrá una segunda oportunidad, de él depende el éxito