Cada vez es más exagerada la monotonía de la Fórmula 1. Y es que el único momento de diversión y en el cual los pilotos se juegan algo es en la salida. Luego ya, apaga y vámonos. Sobre todo si hablamos de las posiciones delanteras. ¿Qué absurdo, no? Las luchas más interesantes son las que se disputan por las posiciones menos importantes, y la más importantes vienen determinadas por la clasificación del sábado.
Pues con esta entrada, la pole de Rosberg, y el mal fin de semana de Lewis, era de esperar, ¿no? Pues solo en parte, porque Nico ganó; pero todos nos acordamos de esas últimas vueltas de Ricciardo con el ultrablando que pusieron a los de Mercedes contra la pared. Ay si la carrera hubiera dudado una vuelta más… El caso es que no fue así y Ricciardo quedó 2º, con una excelente carrera, eso sí.
El podio lo completó un Lewis Hamilton, que para nada tuvo un buen día en el GP de Singapur. En ninguna sesión fue líder, y eso quiere decir que el británico no estuvo a gusto en ningún momento. ¿Lo bueno? Está a ocho puntos de su compañero, y eso le da un poquito de emoción al mundial.
Detrás los dos Ferrari. Kimi llegó a estar en posición de podio. Pero no olvidemos que fue por error de Hamilton, y que luego este recuperó su posición fácilmente. Vettel hizo una excelente remontada que lo llevó hasta donde podía llegar el Ferrari. No hay que olvidar tampoco que Max Vertappen, quien fue sexto, perdió su batalla con los de Maranello por su mala salida. Si no, yo creo que hubiera estado delante. Ferrari es, claramente ya, el tercer mejor equipo.
El primero del resto fue Fernando Alonso. El español sumó otros buenos puntos en una carrera que se preveía como una buena oportunidad para los de Wooking. Y a lo tonto, a lo tonto… Fernando ya es undécimo a tan solo cinco puntos de Massa. Detrás llegó Checo Pérez, el mexicano volvió a hacer una demostración de conservación de neumáticos espectacular, ya que solo paró una vez después de la parada que se vio obligado a hacer en la primera vuelta. Todo lo contrario que la estrategia que siguió Daniel Ricciardo.
Los dos puntos que dan al noveno pueden parecer poco, pero seguro que le sentaron casi como una victoria a Daniil Kvyat que fue quien los consiguió. Después de la mala racha que llevaba el ruso, un poco de aire fresco seguro que nos permitirán ver la mejor versión de Daniil en lo que queda de mundial. Y si dos puntos le sentaron bien al de Toro Rosso, el puntito que consiguió Kevin Magnussen con su Renault puede que le sentara aún mejor. A él, y sobre todo a su equipo, en un año que ha sido una verdadera pesadilla para la escudería francesa.
Fuera de los puntos me gustaría destacar que ya es la enésima vez que Esteban Gutiérrez queda en undécimo lugar, es decir, a las puertas de sus primero puntos.
Mi conclusión es que queremos otra Fórmula 1, más divertida y menos aburrida básicamente, como dijo el gran Flavio Briatore. ¿Cómo lo veríais al mando de la F1 en el futuro?