«Se veía a venir.» Eso fue lo primero que pensé cuando Hamilton y Rosberg volvieron a tener un encuentro «poco amistoso». Pero hay que decir que esta vez se esperaron hasta la última vuelta para hacerlo más épico y, sobretodo, para que pudiéramos tener carrera. Ya se sabe lo que ocurre cuando se atacan des de la primera vuelta.
Lo que quedó demostrado ayer en el Red Bull Ring es que aunque hagas un carrerón, como el que hizo Rosberg durante el GP de Austria, si luego cometes un error en la última vuelta lo puedes pagar muy caro. Y Rosberg no pagó un precio excesivo; quedó 4º cuando podría haber abandonado. Porque sí, para mi entender, Rosberg tuvo la culpa del incidente con Lewis. Nico tenía el interior pero no la velocidad. Lewis lo iba a pasar por fuera y para evitarlo Rosberg se fue recto para inmovilizar a Hamilton, y el resto de la historia ya la sabemos. En cuanto al británico, para mí, hizo una carrera de 10. El único problema que tuvo fue que el equipo lo llamó tarde a boxes en la primera parada, pero luego en el último stint, poner los blandos (amarillos) en lugar de los superblandos (rojos) que llevaba Rosberg fue un acierto porque el británico se comió al alemán en las últimas diez vueltas.
El podio se completó con Verstappen en el segundo puesto, y Kimi en el tercero. Max le volvió a mojar la oreja a su compañero (Ricciardo fue 5º) y con una sola parada pudo mantener a Kimi por detrás. Por lo que respecta al finlandés, fue el único Ferrari superviviente ya que a Vettel le explotó un neumático en plena recta. Los de Maranello aún no saben el porqué de lo ocurrido y yo creo que se le está dando poca importancia a esto. Que un neumático explote sin más es muy peligroso, probablemente lo más peligroso que exista ahora en F1. Imaginad lo que podría haber ocurrido si hubiera pasado en la salida del túnel en Mónaco. FIA, FOM, menos chanchullos y más solucionar problemas.
4º terminó Rosberg, después de lo ocurrido con su «compi». Detrás quedó un Ricciardo que acumula una racha importante de derrotas frente a Max. Él mismo lo ha dicho: no tenía ritmo. La sorpresa de la carrera fue Jenson Button. El británico finalizó sexto después de salir tercero. El inglés aguantó como un jabato toda la carrera y su esfuerzo tuvo recompensa final. Hacía mucho tiempo que no veíamos a Jenson ahí arriba. Me hizo ilusión ver a un McLaren en segunda posición durante las primeras vueltas. Lástima que no duró mucho… Quien volvió a los puntos y haciéndolo en la 7ª posición fue Romain Grosjean. Seguro que fue un alivio para él volver a los puntos después de 5 GPs. Yo ya pensaba que lo de principio de temporada había sido un espejismo.
8º fue Carlos Sainz. El madrileño volvió a demostrar madurez como piloto, ya que si el año pasado puntuar era para él todo un logro, este año lo hace saliendo des de atrás y sin despeinarse. Está claro que ahora mismo es el tercer piloto de Red Bull. Y estará al acecho de cualquier error de los dos de arriba. Los dos últimos en el top 10 son la cara y la cruz de esta carrera. Bottas solo pudo ser 9º en un circuito que se le da bien a su Williams. Y si no acordaos de la pole de Massa en 2014. Y Wehrlein hizo historia en ser el segundo piloto que puntúa con su equipo después del fallecido Jules Bianchi. El mérito de Pascal fue doble porque con la salida a pista del safety car, el británico era el último. Sin rendirse y con 40 vueltas por delante con los blandos logró el primer punto para Manor. El único equipo sin puntuar esta temporada es Sauber, lo que deja evidente su pésima situación en todos los niveles: económico, deportivo, etc.
No os relajéis porque este fin de semana ya tenemos otra vez carrera de F1. Esta vez en Silverstone donde se disputará el GP del Reino Unido. Todas las batallas están abiertas y allí se escribirá un episodio más de este mundial 2016.