Nürburgring, un nombre que impone mucho respeto en la Fórmula 1. Uno de los trazados más legendarios de la categoría y del automovilismo. Si bien es cierto que ya pasaron muchas décadas desde que los Fórmula 1 dejaron de correr por la configuración original del circuito, el mítico “infierno verde”. Pero Nürburgring, a pesar de ello, ha seguido siendo una pista atractiva, tradicional y querida por todos dentro de la categoría reina del motorsport.
Una de las características más peculiares de Nürburgring ha sido siempre lo “adaptable” que ha sido para la Fórmula 1, puesto que ha acogido en diversas ocasiones el Gran Premio de Alemania, el de Europa y el de Luxemburgo. En esta peculiar temporada estrenará una nueva denominación, Gran Premio de Eifel. Precisamente, lo especial de esta temporada donde se han tenido que buscar carreras y circuitos de debajo de las piedras para cubrir un calendario con un número de carreras aceptable, es lo que ha brindado al trazado alemán la posibilidad de volver a albergar una prueba del mundial de Fórmula 1.
A buen seguro el trazado dará juego para una carrera entretenida, y la meteorología podría poner también de su parte.
Para refrescar la memoria sobre las carreras en el mismo, nos retrotraernos al último gran premio disputado en Nürburgring, el cual data de la temporada 2013.
En él, curiosamente coparon el podio tres de los pilotos más veteranos de la actual parrilla, puesto que los tres siguen en la Fórmula 1. Sebatian Vettel se hizo con la victoria, por aquel entonces a lomos de el Red Bull con el que tanta gloria vivió. Aquel año especialmente, el RB9 no tuvo rival en el campeonato. Junto a Vettel en el podio, el incombustible Kimi Räikkönen y Romain Grosjean, ambos enfundados con el mono de Lotus, mítica escudería de Fórmula 1 que, tras su desaparición en 1994, entró de nuevo en escena a partir de 2010. Precisamente en aquel 2013 volvió a probar las mieles del podio y a vislumbrar de nuevo buenos tiempos para la marca, aunque aquello duraría poco.
Aquel Gran Premio de Alemania de 2013 fue especial para un Sebastian Vettel que ganaba por primera vez en el gran premio de casa para él. También para Lotus por el doblete en el podio. Tras ellos, las cosas fueron más amargas para un Fernando Alonso que acabó cuarto y veía como su Ferrari estaba muy lejos de Red Bull aquel año. Lewis Hamilton había partido en pole, ya en Mercedes, el equipo ya iba a más y se vislumbraba futuro prometedor para los de Brackley, pero aún deberían aguardar un año más para imponer su ley en la Fórmula 1.