El piloto brasileño estará en la pretemporada del mundial de Resistencia probando el segundo monoplaza que pretende alinear Rebellion Racing
Tras el cierre de temporada del WEC en Le Mans el pasado mes de junio, una nueva temporada arranca esta semana con el Prólogo. El circuito elegido para acoger a los equipos de resistencia en esta ocasión ha sido el Circuit de Barcelona-Cataluña. Aquí se podrán poner a punto los coches de cara a la primera cita del mundial en septiembre, en Silverstone.
Nasr, candidato a completar la alineación de Rebellion
El martes y el miércoles los equipos tienen la posibilidad de subir a sus coches a pilotos que puedan completar sus alineaciones de cara a la nueva campaña 2019-2020. Es el caso de Felipe Nasr y Rebellion. El equipo de LMP1 le dará una oportunidad al expiloto de Fórmula 1 que pasó por equipos como Williams y Sauber. Calim Bouhadra, director del equipo ha comentado que “es obvio intentarlo con este chico.”
El piloto brasileño pilotará el segundo Rebellion-Gibson R-13 junto con el recién llegado Norman Nato, quien fue ganador de una carrera de European Le Mans Series. En el otro monoplaza que alinea Rebellion en este Prólogo estarán los habituales Bruno Senna, Gustavo Menezes y Nathanael Berthon. Estos tienen asegurada su participación en la temporada completa, que comenzará en septiembre y finalizará en junio del año próximo.
Rebellion quiere tener dos monoplazas en Silverstone
Sin embargo, el segundo monoplaza no está inscrito en las primeras carreras del curso. Desde el equipo, Bouhadra insiste en que hablará con los organizadores, el Automobile Club de l’Ouest, para poner en liza dos monoplazas. Lo que sí pueden confirmar es que en las dos últimas pruebas del calendario, Spa y Le Mans, contarán con dos unidades. En palabras de Bouhadra: “definitivamente tendremos dos coches en Spa y Le Mans, vamos a hacerlo posible.”
Con el test de los nuevos pilotos y las discusiones en curso, Rebellion trata de consolidar su estructura de cara a la nueva temporada del mundial de resistencia que cumplirá ocho años y volverá a contar con la supremacía de Toyota si no lo impide el balance of performance (equilibrio de prestaciones).