Tras perder la oportunidad de disputar la temporada 2018 en su totalidad, el colombiano Carlos Muñoz disputará la próxima Indianapolis 500 en el sexto coche que Andretti Autosport alineará en la carrera.
Carlos Muñoz era uno de los pilotos que lo iba a tener más complicado para encontrar un asiento en el que disputar toda la temporada en 2018. Después de un año decepcionante con A.J. Foyt Enterprises, el equipo decidió prescindir de sus dos pilotos, y contrató a Tony Kanaan y Matheus Leist para pilotar los coches 4 y 14 la próxima temporada.
A causa de estos cambios, el futuro de Muñoz en la categoría era incierto. Pero Andretti Autosport ha confirmado que el de Bogotá participará en la 102ª edición de la Indianapolis 500 a los mandos del Honda nº 29 de Andretti.
Esto significa que Muñoz tendrá una oportunidad más para llevarse una carrera en la que ha brillado desde su debut en 2013, cuando aún estaba en Indylights; y en la que ha sido segundo en dos ocasiones, ambas con Andretti. Ahora, tras haber pilotado para el equipo que peor rinde en Indianapolis, tratará de beberse la leche con el equipo con el que siempre lo había hecho bien en el pasado. Andretti es también el ganador de las dos últimas ediciones y el vehículo con el que correrá Muñoz, el 29, es el mismo con el que Fernando Alonso tuvo un gran debut hasta su fallo en el motor.
Esta confirmación, por otra parte, significa que cualquier opción de disputar toda la temporada ya está descartada. Pero el piloto podrá enfocar sus fuerzas en esta única carrera y darlo todo para poder besar los ladrillos.
«Debo agradecer a Michael y a J.F. Thormann el creer en mí y quererme de vuelta en su coche para la Indy 500,» ha dicho Muñoz. «También estoy emocionado por volver con mis compañeros, y creo que seguiremos trabajando realmente bien juntos. Tenemos seis coches, así que espero que podamos tener un equipo que trabaje duro con el nuevo aerokit. Realmente tengo ganas. Quizás, por fin, podemos conseguir esa victoria de la que hemos estado tan cerca.»
La 102ª edición de la Indianapolis 500 tendrá lugar el 27 de mayo, en 2018.