Se suele decir que lo bueno siempre acaba pero en este caso, lo bueno vuelve. Tras tres largas semanas de vacaciones para los aficionados de las motos, el mundial de MotoGP aterriza en la décima prueba del calendario: Gran Premio de la República Checa, Brno.
Tal vez el Gran Premio de Brno del año pasado fue uno de los más interesantes y apasionantes que se vivió. Un carrera declarada en mojado pero que poco a poco, fue evolucionando hasta obligar a las motos entrar a boxes para cambiar los neumáticos de seco.
Fue también un Gran Premio donde nadie entendía como podía ser que Marc Márquez retrocediera tantas posiciones en carrera. Algo que después, en una de sus múltiples sorpresas, nos dejó con la boca abierta tras entrar el primero a cambiar de moto para posicionarse en cabeza hasta final de carrera y salir victorioso de ella.
Pero este año pinta diferente. No solo por las condiciones meteorológicas, sino por la situación en el Paddock. Las vacaciones han sentando muy bien a los pilotos, en especial los que han desconectado completamente o incluso han aprovechado para casarse. El ejemplo más claro es Valentino Rossi; que llega a Chequia con sed de victoria y ansia de ganador.
Rossi ya comentó que se están preparando para una estacada al 93 ya que aseguraba que esta segunda mitad del mundial sería diferente porqué considera que la Yamaha podrá ser más competitiva y rápida. Pero no debemos olvidar que Rossi es el rey de la lluvia y Brno el paraíso del agua. Si la carrera se declara en mojado, tal vez las cosas se compliquen para el de Cervera.
Maverick Viñales sigue con sus dudas y, aunque en el período vacacional ha estado bastante desconectado, se fue de vacaciones con una semi sonrisa en la cara. Parece que, aunque todavía queda mucho por mejorar, la Yamaha empieza a ver la luz al final del túnel. No obstante deberemos esperar al domingo para ver si esta supuesta evolución es de su, de momento, medio agrado.
Por lo que respecta a los de Honda, Pedrosa afronta su último Gran Premio de Brno. Tras unas vacaciones en familia y amigos, el de Castellar no se ha pronunciado especialmente a cerca de como ve esta nueva prueba. En la misma linea va Márquez; aunque tras la carrera de Allianz en el Circuit de Barcelona – Catalunya i sus viajes con sus amigos, espera el reto de Brno con muchas ganas.
La brecha entre los rivales directos, Márquez – Rossi, es de 46 puntos. Tan solo estamos en la décima prueba del mundial. Pero hagamos números: ¿Qué necesita Rossi para poder reducir la ventaja del catalán? Sólo tiene tres opciones:
- Un 0 de Márquez y ganar la carrera. Si este caso sucediera, en el marcador de Rossi se le sumarían 25 puntos; lo que reduciría la distancia a tan solo 21 puntos de diferencia. Márquez seguiría en primera posición de la general pero otro fallo o mala puntuación en Austria lo penalizaría bajando, si Rossi puntúa mejor, a la segunda posición.
- Victoria de Rossi y una baja puntuación de Márquez. Este caso, evidentemente, no sería tan efectivo ni rápido como el primero. Pero en cualquier caso haría que la distancia fuera más corta para poder mantener la constante el resto de carreras de Agosto.
- Mal resultado de Viñales. Aunque las declaraciones de Viñales no lo parezcan, el de Roses se encuentra tercero a tan solo 10 puntos de Rossi. Si Viñales quedara en el top3 pero Rossi por debajo de la duodécima posición, el 25 le ganaría la tostada al 46. Por lo tanto, a Rossi no le conviene que Viñales puntúe alto.
Las carreras se siguen viendo en Movistar MotoGP u otras plataformas oficiales como Dorna Sports S.L. o internacionales. En cualquier caso, este es el horario para poder volver a disfrutar del mayor espectáculo de la velocidad.
Y tras el parón vuelven las motos. Llegamos al ecuador del Mundial y Brno pide paso. Toma nota de los horarios del #CzechGP en https://t.co/bq1t3a4Yv5. #MovistarMotoGP pic.twitter.com/BQJGQPKOOR
— MotoGP en Movistar+ (@movistar_motogp) July 30, 2018