Los 34 titulados pusieron el punto final a una etapa formativa única en el mundo del motorsport en un acto emotivo y rodeados de sus familias.
El máster destaca por un enfoque teórico-práctico impartido por profesionales en activo, con clases teóricas, prácticas en pista y un proyecto final que consolidan el aprendizaje y facilitan la inserción en equipos reales de competición.
“Desde pequeño siempre me encantó el motociclismo y crecí viendo a grandes pilotos con los colores de Monlau. Por eso, cuando estaba en la universidad, ya tenía muy claro que quería estudiar este máster”, explica Adrià Pérez, número uno de la promoción.
Monlau Motul Technical School graduó a 34 alumnos de la 16ª edición del Máster de Ingeniería en Motorsport en una ceremonia emotiva que puso el broche final a diez meses de formación. El evento reunió a alumnos y familiares, profesores y miembros de la escuela y de Motul Ibérica, socio principal del programa. Con todas las plazas llenas, el máster consolida su posición de referencia en formación de motorsport a nivel internacional.
En los diferentes discursos, se destacó de forma unánime la actitud, el compromiso y el nivel de esta promoción, a la que calificaron como la mejor que ha pasado por sus aulas. Un reconocimiento que refuerza el prestigio de un programa que ya ha formado a más de 400 ingenieros a lo largo de sus 16 ediciones, muchos de los cuales han dado el salto a estructuras profesionales de primer nivel en el motorsport.
El máster, con una duración de 350 horas lectivas, ofrece una combinación de teoría y práctica que permite a los alumnos adquirir una visión completa y actualizada de la ingeniería de competición. Impartido por un claustro de profesores en activo, el programa incluye formación en el aula, prácticas reales en un circuito y un proyecto final en el que los alumnos deben aplicar todo lo aprendido en un entorno que simula las condiciones reales de trabajo en un equipo de competición.
Un futuro repleto de oportunidades
Una vez completada la formación en Monlau Motul Technical School, se abre un amplio abanico de posibilidades para que cada uno de los graduados haga realidad sus sueños dentro del mundo del motorsport. Y para conseguirlo, no puede faltar la constancia, la ambición y la exigencia, como apuntó Iban Ventura, director general del Grupo Monlau: “Es imprescindible seguir evolucionando como profesionales porque no hay un mundo más dinámico y cambiante que el motorsport”.
El enfoque eminentemente práctico de la formación, una de las grandes virtudes del máster, fue uno de los puntos destacados por Jaime Serrano, CEO de Monlau Motul Technical School: “Monlau no es una escuela al uso. Habéis hecho el máster en un equipo y esto es la máxima expresión de lo que os vais a encontrar en el mundo profesional del motorsport. Nuestra formación ofrece una versatilidad muy valiosa que seguro que vais a aprovechar”.
Como coordinador del máster, Gerard Gasulla está permanentemente en contacto con los alumnos y vive, como nadie, su crecimiento: “Ver su evolución durante el curso y cómo han trasladado a la parte práctica los conocimientos teóricos es la recompensa más satisfactoria que puede tener el claustro de profesores. Y el secreto del éxito no es otro que la pasión que le ponen tanto los estudiantes como los docentes”.
Las becas Motul, un premio a los mayores talentos
Tras la entrega de diplomas, el acto vivió uno de sus momentos más especiales con la concesión de las becas Motul a los tres mejores expedientes académicos de la promoción y cuyos nombres no se conocen hasta el mismo momento de la entrega. Una forma de reconocer el talento que tiene en cuenta no solo las calificaciones en exámenes, prácticas y proyecto final, sino también la actitud y los valores.
El alumno Jofre Panisello, con un 8,21, obtuvo la tercera mejor nota, mientras que Jordi Castaño, con un 8,46, quedó en segundo lugar. El mejor expediente académico de la promoción fue Adrià Pérez, que consiguió una nota final de 8,51.
“Desde pequeño siempre me encantó el motociclismo y crecí viendo a grandes pilotos con los colores de Monlau. Por eso, cuando estaba en la universidad, ya tenía muy claro que quería estudiar este máster. Tengo muchas ganas de salir y demostrar todo lo que hemos aprendido en Monlau, que ha sido mucho”, explica Pérez.
Una edición más, las becas fueron posibles gracias a la implicación de Motul. “Cuando tienes delante a los graduados, sientes que estás viendo el futuro. Han escogido estudiar en la mejor escuela de formación del motorsport y lo han hecho con unos valores que identifican la alianza Monlau Motul. Solo se llega, pero acompañado se va más lejos y se disfruta más”, apunta Saúl Tagarro, director general de Motul Ibérica.
La 16ª promoción contó con hasta ocho nacionalidades representadas: España, Portugal, México, Argentina, Colombia, Venezuela, Chile y Ecuador. Además, los graduados españoles procedían de seis provincias distintas. Con la vista puesta en la próxima edición, que arrancará a principios de 2026, Monlau Motul sigue firme en su compromiso por formar a los ingenieros del mañana con la misma exigencia, vocación y pasión que han convertido este máster en una referencia en el motorsport.
















