La qualy del GP de Mónaco ha sido de esas en las que la mayoría de cosas han ido siguiendo un guión preestablecido pero que, por otro lado, también ha conseguido que nos lleváramos las manos a la cabeza. ¡Hagamos un repaso!
Un Daniel Ricciardo de record
Lo primero es lo primero. Daniel Ricciardo ha marcado una pole de record, concretamente la mejor vuelta jamás dada en las calles de Montecarlo. El piloto australiano se ha vuelto a salir: ha conservado cuando tenía que conservar, ha volado cuando tenía que volar y ha situado su monoplaza en una pole position para enmarcar. Las dos décimas respecto a Sebastian Vettel son buen testigo de ello.
Max Verstappen: la cruz, otra vez
Así es. Mientras su compañero ha mostrado lo mejor de sí, Max Verstappen ha hecho justo lo contrario. Con el mejor tiempo en los últimos entrenamientos libres, el holandés se ha estampado en la misma curva que hace dos años cuando solo restaban tres minutos para el final. Sus mecánicos no han podido tener el coche a tiempo para la qualy y, de esta forma, Verstappen ha desaprovechado una de las oportunidades claras que tenía para ganar un Gran Premio este año. De los errores se aprende… ¿o tal vez no? Hagan las cuentas ustedes mismos…
Los Mercedes salvan los platos
Muchos los veían esta carrera como el tercer equipo, detrás de Ferrari. Pero lo cierto es que Lewis Hamilton ha conseguido, aunque por los pelos, colarse entre los dos monoplazas rojos. No se engañen, no es que Mónaco desfigure la parrilla, sino todo lo contrario. Lo que nos está reafirmando el circuito monegasco es que el equipo alemán ya no es el que era. Hamilton posee el liderato, sí, pero puede que ya no el mejor coche.
Alonso y Sainz, tres décimas mejores
Tanto Fernando Alonso como Carlos Sainz les han sacado a sus respectivos compañeros tres décimas de diferencia. Ambos han entrado también en Q3 -clasificando 7º y 8º-, mientras que sus compañeros se han quedado en la Q2. No es que el McLaren y el Renault vayan anormalmente mejor en Mónaco, sino que los españoles han demostrado saber rentabilizar mejor sus manos en un circuito que premia o castiga a los pilotos por detalles mínimos. Hasta el momento, Alonso y Sainz han sido premiados.
Charles Leclerc, como en casa
Es cierto que una 14ª posición no impresiona a nadie. Es una buena posición, pero ya está. Pero si nos fijamos en los tiempos, podemos ver que Charles Leclerc ha sido más de medio segundo más rápido que su compañero en un circuito que es de los más cortos de la F1. Corriendo en casa y a tan solo cuatro puestos de los puntos, es más que probable que mañana el piloto monegasco nos afrezca una actuación aún mejor de la que ya hizo en el GP de Azerbaiyán cuando fue 6º. ¿Conseguir puntos en el mismo circuito donde lo hizo Jules no sería la mejor de las formas para recordar al francés?
En el fondo están los Haas
El equipo norteamericano tiene que darle las gracias a Max Vertsappen por impedir que sus monoplazas clasificaran en penúltima y última posición. Los Haas han patinado, y mucho, en este Gran Premio. En ningún momento han conseguido encontrar la velocidad ni hacer que sus pilotos se sintieran cómodos y confiados con el monoplaza. Y cuando esto te ocurre en Mónaco pueden pasar dos cosas: o contra el muro, o en el fondo de la parrilla.