El Gran Premio de Silverstone tubo al principal enemigo presente durante todo el fin de semana que, desgraciadamente, se salió con la suya: la meteorología. Marc Márquez, durante la previa de dicha carrera, ya había comentado que debían prestar especial atención al tiempo y que sería un rival más.
Después de horas y horas de incertidumbre, los pilotos de la categoría reina se reunieron con la plana mayor del circuito y de MotoGP para tomar una decisión. Todos los pilotos, a excepción de Jack Miller, estuvieron de acuerdo en suspender el evento por motivos de seguridad.
Aunque tan solo se rodó el Warm Up de las tres categorías, el problema mayor ocurrió durante la jornada de clasificación; especialmente en el FP4. Diversos pilotos se fueron al suelo en la curva 7, la más conflictiva de todo el circuito. De hecho, incluso Álex Rins se vió obligado a tirarse de su Suzuki a 160 km/h para evitar daños mayores. Los pilotos fueron cayendo; uno de ellos Tito Rabat que posteriormente fue envestido por la moto de Franco Morbidelli; ocasionándole una fractura triple en su pierna derecha.
El líder provisional del mundial aseguraba, tras reunirse con los responsables y pilotos para decidir el desenlace de la carrera, que esta era la mejor decisión para todos aunque esperaba que no se volviera a repetir. Según el de Cervera, Dirección de Carrera hizo lo que los pilotos consideraron mejor para su seguridad y por ello, están agradecidos.
Ha sido un día largo y atípico que esperamos que no se repita. La comisión de seguridad ha analizado la situación y creo que tenemos que dar las gracias a Dirección de carrera porqué nos ha escuchado. Al final, la seguridad ha sido la principal consideración que todos hemos tenido en cuenta.
Para dar peso a esta decisión, Márquez puso como ejemplo lo ocurrido con Rabat y la consecuencia que eso había comportado. Por ello se llevó a la decisión de cambiar el orden de las carreras, algo muy criticado, que se anunció en la misma rueda de prensa con los pilotos de las poles de Moto3, Moto2 y MotoGP presentes. El catalán aseguró que a veces es necesario tener la cabeza fría.
Ya hay uno de los nuestros en el hospital. Durante el día estaba muy pendiente de las televisiones y veía a los aficionados en las gradas esperando. Habría sido bonito salir a pista y poder correr, però a veces hay que tener la cabeza fría y pensar.