El Repsol Honda Team culminó su temporada desde lo alto del cajón de honor. Proclamado Campeón del Mundo a falta de cuatro carreras, Marc Márquez acudió al Campus Repsol para repasar su trayectoria y objetivos de futuro con la prensa española.
En primer lugar, el piloto catalán se mostró emocionado tras volver a casa con un título más que añadir a su palmarés. “Repsol ha acompañado en toda mi carrera deportiva y lo valoro muchísimo. Ha sido un año casi perfecto, porque siempre se puede mejorar. Un año de ensueño, donde hemos conseguido el título –que era el principal objetivo–, pero estamos muy orgullosos de la forma en la que lo hemos conseguido. Y hablo en plural, porque yo estoy aquí, pero falta todo mi equipo, toda la gente de mi alrededor, que me ayudan día a día” expresaba el #93.
En esta línea, el piloto de HRC recuerda de manera entrañable la celebración del título, una huella imborrable en su trayectoria deportiva. “La fiesta fue bien, ¡todavía estoy recuperando la voz!” bromeó. “Celebramos el Mundial como se merece, porque es un Campeonato del Mundo y nunca sabes cuando se va a acabar este sueño, así que hay que celebrarlo al máximo. Pasamos la noche en Bangkok y nos lo pasamos bien con todo el equipo. No daré detalles, pero hubo bailes, gritos, fiesta, un poco de todo. Esta vez no hubo karaoke, pero no hizo falta” añadía.
Sin embargo, el camino hacia el éxito se ha visto truncado en varias ocasiones para el piloto catalán, pues durante 2019, numerosas visitas al quirófano han sido las herederas del tiempo del ilerdense, especialmente las relacionadas con la lesión de su hombro el pasado inverno. “Está claro que en la vida de un deportista hay momentos duros y momentos buenos, como este. Las situaciones complicadas son las que te hacen fuerte y este invierno fue uno de los más duros de mi carrera deportiva, porque no podía hacer lo que más me gusta en este mundo, que es ir en moto. No podía entrenar, porque necesitaba operarme, pero lo superé con la ayuda de toda la gente que te empuja a salir hacia adelante y llegué a la primera carrera, quizás no al cien por cien, pero lo mejor que se podía. Siempre crees que todo ese trabajo tiene que tener su recompensa. Una vez empiezas y ves que los resultados llegan, te da todavía más fuerza” agregó.
Con todo, Marc Márquez califica al 2019 de un año ‘casi perfecto’. “Cuando tienes un exceso de confianza es cuando llegan los errores. Sucedió en la carrera que menos lo esperábamos, que era la de Austin, donde me caí cuando iba liderando con cuatro segundos de ventaja. Era una victoria aparentemente casi hecha y, por exceso de relajación, me caí. Por eso siempre tienes que estar completamente concentrado, no puedes despistarte, y tienes que aprender de los errores. Ha sido un año muy bueno, pero no quita que hemos trabajado más que nunca”.
“No me he obsesionado nunca con un número ni con un nombre, sino de disfrutar de mi pasión”
Rememorando la carrera del domingo, el de Cervera bromea sobre lo acontecido en la última curva de Buriram, la encargada de hacerle ganar su octava corona sobre las dos ruedas. “Mi madre ya me había echado bronca el viernes, porque empezamos el fin de semana con un gran susto. Tú te llevas el golpe, pero la gente que está a tu alrededor sufre mucho más. Tanto la madre, el padre; toda la familia sufre. Llevan muchos años detrás de mí, ellos son la base y, cuando el niño de cuatro años pide la moto y el padre o la madre no se la da, es imposible llegar hasta aquí. Pero lógicamente lo sufren desde hace muchos años”.
Al amparo de esta situación, si algo caracteriza a Marc Márquez es la sed de victoria, aspecto que le ha llevado en numerosas ocasiones a lo alto de la hoja de tiempos. Con 8 títulos a la espalda, son muchos los que han invitado a Marc Márquez a superar las 15 coronas de Agostini. “Me llevo muy bien con él y he escuchado estas declaraciones. No me gusta la palabra imposible, no la diré nunca, pero es casi imposible. Significa ganar el doble de lo que he conseguido hasta ahora. Cada uno ha vivido su época y no me he obsesionado nunca con un número ni con un nombre, sino de disfrutar de mi pasión, que tengo la gran suerte de que sea mi trabajo, donde trato de hacerlo lo mejor que puedo”.
Sin embargo, antes de eso tendrá que hacerle frente a su nuevo rival: Fabio Quartararo. El francés plantó cara a la Honda del #93 el pasado domingo, en una carrera marcada por la emoción y rivalidad entre ambos pilotos. De esta manera, Marc responde cuánto necesitaría a un Fabio Quartararo y a un Jorge Lorenzo fuertes la temporada que viene. “Cuanto más flojos, ¡mejor!” bromea. “Estamos en una época en MotoGP en la que la igualdad mecánica, aunque los números finales de este campeonato no lo reflejen, es de las más ajustadas. Lo digo porque hay cuatro fábricas capaces de ganar carreras y luchar por un Mundial. Esto significa que hay como mínimo ocho motos con posibilidades de ganar carreras, y es algo que antes no pasaba. Te tienes que saber reinventar, aprender de los veteranos como Valentino [Rossi], Jorge o ‘Dovi’ y también de los jóvenes, como Fabio o Viñales”.
A pesar de bajar el telón de la temporada de la mejor forma posible, Marc Márquez asegura que, de cara a 2020, pretende aprender de sus errores. “Ha sido un año muy bueno y será difícil mejorarlo. Pero uno de mis ídolos es Rafa Nadal y cuando le ves en un partido y te preguntas qué puede hacer mejor, él siempre da un nuevo paso adelante. O cuando Messi marca un gol, vuelves a pensar que no se puede hacer mejor y luego va y marca otro todavía mejor. Intento tener mi espejo en ellos; siempre mejoran. Intentaré aprender de los errores. Los rivales te marcan el nivel y es ahí donde intentaremos seguir creciendo”.
“Intento tener mi espejo en Nadal y Messi; siempre mejoran”
Con miras a Motegi, el ilerdense asegura que tendrá muy en cuenta sus errores en el asfalto de Buriram, donde experimentó una desafortunada caída en los entrenamientos del viernes. “Tenía ganas de conseguir el título en Tailandia porque era el primer match-ball. Cuando tienes cierta ventaja en el campeonato, buscas motivaciones nuevas. Me gusta vivir el presente e ir carrera a carrera. El jueves antes de empezar el Gran Premio ya dije que mi intención era ganar este fin de semana, o al menos intentarlo. Luego los rivales te dicen si puedes o no, te dan la respuesta inmediatamente en la pista. Por eso lo intenté hasta la última curva, porque es más bonito lograr el campeonato ganando la carrera. Lo mejor es en Valencia, eso no lo cambio, pero cuando tienes la primera bola de partido, poco a poco vas asimilando que puedes ser campeón y tienes que buscar la motivación para tener esa euforia cuando cruzas la línea de meta” señala.
Además, el piloto de HRC añade que pretenderá abandonar Japón desde una buena posición en la hoja de tiempos. “La primera motivación que tengo en Japón es intentar terminar la carrera, porque después de ser campeón, todos los años me he caído en la siguiente prueba. Ya dije en Aragón que mi intención era intentar acabar en el podio todas las carreras que quedaban y sigue siendo la misma, sin olvidar que hay un campeonato de constructores que tenemos bastante encarrilado y uno por equipos, que ahora está liderando Ducati, pero el equipo Repsol está cerca, a 19 puntos, y lo intentaremos también”.
No obstante, la idea de ser campeón ya rondaba en la cabeza del catalán antes de llegar a Tailandia. “Ha habido dos momentos importantes. El primero fue en Jerez, después del error de Austin, cuando ganamos de la misma manera como la que pretendíamos ganar en Texas. Son 25 puntos, pero demuestras a tus rivales que tu confianza es la misma, que las ganas y mentalidad son las mismas. Y el otro fue en Barcelona. Ganamos la carrera y varios rivales para el título pincharon. Fue una lástima, porque no fue un error propio, pero son puntos de inflexión en el campeonato”.
A diferencia de su compañero de equipo, Marc Márquez ha sido el piloto más rápido en adaptarse al paquete propuesto por el box japonés, aspecto esencial en una temporada marcada por la igualdad en potencia y electrónica. “Honda hace una moto y el piloto tiene que tener la capacidad de adaptación. Lo positivo para nuestro equipo y nuestra estructura es que los tres pilotos que llevamos la misma moto, Jorge [Lorenzo], Cal [Crutchlow] y yo, tenemos los mismos comentarios y directrices de cara a la evolución. Hay todo un grupo técnico detrás, que son humanos, y con el resultado de su trabajo es donde te tienes que saber adaptar y sacar el máximo de cada situación” concluyó.
Por último, siguiendo su estela encontramos a su hermano Alex Márquez, quien ya ha tenido oportunidad de liderar la categoría intermedia. “Mi hermano está trabajando, haciendo un año muy bueno. Se lo está ganando a pulso, pero quedan cuatro carreras en las que tiene que sacar lo mejor de sí mismo, gestionar la presión. Por mi parte no le voy a poner más de la que ya tiene; sencillamente que lo disfrute, que se mantenga lo más concentrado posible y que lo intente. Si lo intenta y luego no sale, tendrá la conciencia tranquila”.