Este fin de semana todas las miradas estaban centradas en el Carlin número 23 que pilotaba Billy Monger. Ya en clasificación mostró un muy buen rendimiento al establecer el quinto mejor registro y el siguiente paso iba a ser la lucha por el podio y, con algo de fortuna quizás la victoria podría estar a su alcance. Con este pretexto se daba el pistoletazo de salida a la temporada 2018 de la Fórmula 3 británica.
Pero esta iba empezar de forma accidentada cuando, tras la salida y, pese a que Clement Novalak pudo mantener la primera posición, el de Carlin se salía de pista y abandonaba así la carrera obligando la salida del coche de seguridad. El relevo iba a tomarlo Linus Lunqviost, de Double R. Monger, aprovechaba la situación para escalara hasta la quinta posición.
El coche de seguridad se mantuvo en pista 3 vueltas hasta que el coche de Novalak fue retirado por los comisarios de Oulton Park y después se reanudó la carrera en la que tanto Lundqvist como Nicolai Kjaerdgaard lucharían codo con codo por la primera victoria de la temporada. Las diferencias eran escasas y el de Carlin iba a tener que aprovechar las escasas oportunidades que se le iban presentando.
Por detrás, Monger iba perdiendo fuelle, aunque, supo mantener la distancia con el cuarto clasificado, por lo que el podio parecía bastante seguro. El que más mejoró respecto a su posición de salida fue Kush Maini. El piloto indio llegó hasta la novena posición al final de una carrera que finalmente ganó Lundqvist por menos de medio segundo de diferencia respecto a su más inmediato perseguidor y Monger pudo mantener la tercera posición que le hacía volver al podio en su carrera de regreso a la competición. Un momento realmente emotivo para él.