El paso delante de Red Bull en 2021 ha sido evidente. Todas las evoluciones han aportado un extra al monoplaza que ahora es el mejor de la parrilla. Además, la diferencia de rendimiento con Mercedes se ha incrementado en los últimos Grandes Premios, gracias a las novedades que ahora detallamos.
Para la cita austriaca, el RB16B de Max Verstappen contó con una nueva ala delantera, acompañada de algunas modificaciones en la zona de los bargeboards. Estas novedades, con las que no contó Checo Pérez, aportaron un extra más de rendimiento frente a Mercedes.
Un nuevo alerón para generar más carga aerodinámica.
Esta última actualización presenta sutiles cambios en la parte interior de los endplates, adoptándose un ángulo más agresivo respecto a la versión vista en Bakú o Francia.
Concretamente, este ala aporta mayor carga aerodinámica en la parte delantera, mejorando el comportamiento del monoplaza, aunque sacrificando algo de carga generada por el fondo plano. Esto se debe a que la mayor altura de las aletas en el extremo interior bloquearía parte del flujo que va hacia la parte inferior del monoplaza.
Por otro lado, se consigue eliminar más flujo de alrededor de los neumáticos delanteros, favoreciendo la eficiencia de los bargeboards y la eficiencia del fondo plano.
En la cita de Estiria, fue evidente la enorme ventaja de los austriacos en recta en relación con Mercedes. Para la segunda prueba, consiguieron traducir parte de esa velocidad a mejorar el paso por curva, de ahí la introducción del nuevo ala, que generaba más downforce.
Menos velocidad punta pero mejor tiempo por vuelta.
Los datos del Gran Premio evidenciaron este cambio. Mientras que Checo Pérez, con la configuración antigua, era 4º en la trampa de velocidad, Max se quedaba en el puesto 12, 4 km/h más lento que su compañero.
En definitiva, Red Bull cuenta con una notable ventaja aerodinámica respecto a Mercedes, que le permite sacrificar velocidad en recta para sacar más potencial del monoplaza en curvas de media velocidad.
Es importante señalar en este punto que esto ha sido posible gracias a la introducción de nuevos bargeboards y alerón delantero, dado que en Milton Keynes han seguido desarrollando soluciones para la temporada 2020.
De no haber sido así, como sucede en Mercedes, Red Bull no habría podido cambiar su configuración para el GP de Austria con tanta facilidad y, quizás, se hubiese traducido en un triunfo de Mercedes.