Con los resultados cogidos con pinzas, las Ducati se encuentran medio paso por encima de Honda y Yamaha, sus principales rivales por el campeonato.
Mandaron un aviso durante la pasada temporada y con Andrea Dovizioso como cabeza de grupo, lucharon de tú a tú con Marc Márquez hasta la última carrera del Mundial. Lo tuvo cerca el italiano pero el de Honda no falló. Con un Jorge Lorenzo ya adaptado a su nueva moto, 2018 se presenta como otra gran oportunidad de retomar el trono de Moto GP.
Las sensaciones por el momento, no son malas. Los resultados de estos primeros tres días de test en Sepang han colocado a las Ducati como las más rápidas del triángulo que forman con Honda y Yamaha. El ritmo mostrado a una vuelta es muy bueno. Quedó claro cuando Lorenzo marcó el registro más rápido del circuito de Malasia. Precisamente el español mejoró en casi un segundo su mejor registro obtenido en los test del año pasado.
En ritmo de carrera, la cosa se estrecha más. Ducati ha rodado de media poco más de una décima por vuelta más rápido que las Honda y dos décimas más rápido que las Yamaha. Pese a ser muy prematuro aventurarse en conclusiones, Ducati va por buen camino.
Los elogios no han tardado en llegar por parte de sus rivales. El mismo Valentino Rossi, ex piloto de la marca, ha afirmado que en estos momentos la mejor moto «la tiene Ducati».
Y es que su programa de desarrollo para Sepang no ha hecho más que confirmar que cuentan con una moto que soluciona los problemas del año pasado. Mejor frenada, más estabilidad de la moto y mejoría del motor. Lo avisaba precisamente Casey Stoner, que probó la moto de la firma de Borgo Panigale antes que Lorenzo y Dovizioso: “Sólo tengo comentarios positivos. Tenemos algunos cambios en el motor, con los mapas, y un chasis bastante diferente. Nos da mayor información y podemos sentir mejor cómo apoya la moto en el suelo, cosa que habíamos buscado en los últimos años”, comentaba Stoner.
Ducati tomó la decisión de impedir que Casey Stoner intercambiara información con Lorenzo y Andrea antes de que estos se subieran por primera vez a la moto. Con esto, pretendían evitar la formación de ideas preconcebidas y que los pilotos probaran por primera vez la Desmosedici GP18 con la mente limpia. No les ha ido mal.
